
Especialistas de todo el mundo se reunieron en la Argentina para intercambiar sus conocimientos sobre patologías venosa y linfática
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Los trastornos del sistema venoso suelen ser conocidos por la mayoría de las personas con el nombre genérico de várices, aunque en realidad abarquen bastante más que eso.
Para referirse a este conjunto de patologías durante varios días se reunieron en Buenos Aires expertos locales y mundiales, en torno del VIIICongreso Internacional de Flebología y Linfología.
El presidente de la reunión científica, doctor Raúl Lacour, cirujano vascular jefe del Servicio de Flebología del Hospital de Clínicas, caracterizó el panorama actual de la especialidad en un diálogo con el suplemento Salud.
Novedades al por mayor
-¿En qué consiste la técnica video asistida?
-Existen tres tipos de sistemas venosos: las superficiales, las perforantes y las profundas. El sistema perforante es el que une a los otros dos. La patología venosa es más frecuente en las venas superficiales y perforantes. Y, justamente, la técnica video asistida se utiliza en especial para tratar venas perforantes insuficientes de los miembros inferiores. Se realiza una pequeña incisión a través de la cual se introduce un tubo con una fibra óptica y otro con un instrumental que va ligando las venas insuficientes. Hasta el momento se usaban métodos quirúrgicos tradicionales que realizan extensas incisiones. Pero incluso estos procedimientos se han modernizado: en nuestro país tenemos la importante contribución del doctor Jorge Cigorraga, un cirujano vascular que inventó una técnica que permite incisiones muy pequeñas para seccionar las venas afectadas y se practica mucho en nuestro país.
-¿Cuáles son las novedades en terapias esclerosantes?
-Una de las más difundidas actualmente en Europa, pero todavía no en la Argentina, es el uso de una espuma. Se trata de una escleroterapia, que en lugar de inyectar un agente esclerosante líquido como se hacía hasta el momento, usa una espuma que hace que la sustancia permanezca más tiempo en la vena y por lo tanto actúe de manera más efectiva sobre las paredes venosas.
-¿Y el llamado método Chiva ?
-Fue desarrollado en Francia en 1989, y se está extendiendo cada vez más. Es una variante de tratamiento quirúrgico para patologías superficiales, que tiene una gran ventaja: el paciente prácticamente sale caminando luego de la intervención, pero las curas no son tan radicales. Chiva, que significa cura hemodinámica de la insuficiencia venosa en ambulatoria, busca solucionar el problema de la insuficiencia venosa con incisiones mínimas, haciendo pequeñas ligaduras en sitios muy precisos, basándose en el informe de un ecodoppler, es decir, una ecografía que registra la circulación sanguínea y, por lo tanto, también el recorrido y las alteraciones venosas.
-¿Qué trabajos se expusieron en el congreso internacional que usted presidió sobre patologías especiales?
-Hubo una mesa redonda sobre trombosis venosa (formación de coágulos) del miembro superior, una patología que se está viendo cada vez más. Es una trombosis en las venas que drenan el miembro superior; sucede a nivel de la clavícula y compromete el drenaje sanguíneo del brazo; puede provocar embolia de pulmón y edemas en el brazo, entre otras. Existen diversas formas de tratamiento: con medicamentos anticoagulantes, quirúrgicas, pero lo más novedoso son los fibrinolíticos , sustancias inyectadas en el torrente sanguíneo que disuelven el coágulo.
Una congestión peligrosa
Un tema muy importante del que también se habló en el congreso fue el de las angiodisplasias. "Son enfermedades vasculares congénitas, que afectan a los niños desde su nacimiento -explica el doctor Lacour-. Se trata de chicos que presentan, por ejemplo, miembros más largos que otros, o macropodias (aumento de tamaño de alguna zona del cuerpo), entre otras alteraciones muy difíciles de tratar tanto en la infancia como en la adultez. Al respecto, es un orgullo tener en nuestro país al cirujano infantil Cristóbal Papendieck, una figura reconocida mundialmente por sus estudios sobre el tema".
Otra patología de mucha actualidad es la de las várices de origen pelviano. Hoy día se sabe que entre un 20 a un 30 por ciento de los casos de insuficiencia venosa en las piernas se origina en la pelvis, especialmente en las mujeres. Es lo que se conoce como congestión pelviana. En estos casos la insuficiencia de las venas de la pelvis femenina se transmite por ciertas conexiones a los miembros inferiores. "Los españoles llevan la delantera en el estudio de esta patología. y han avanzado en un tratamiento particular -afirma el especialista-. Es una terapia que supone introducirse con ciertos dispositivos para desobstruir venas insuficientes.
"Por lo general, estas pacientes padecen pesadez pelviana menstrual, la dispareunia (dolor durante la relación sexual). En estos casos se debe hacer un ecodoppler de las piernas y una ecografía transvaginal. Si fuera necesario, además, también una flebografía."
Riesgo y prevención
-¿Cuáles son los factores de riesgo que condicionan a padecer este tipo de patologías?
-Las patologías venosas profundas de los miembros inferiores pueden ser originadas por éstasis sanguínea (circulación lenta de la sangre debido a reposos prolongados, como posoperatorios). De ahí la tendencia actual de la deambulación precoz para activar la circulación en pacientes operados. Otro factor de riesgo es la inflamación de las paredes venosas, causa poco frecuente que puede deberse a abcesos cercanos a las venas. Y, por último, las alteraciones de la sangre son el otro factor importante. En la sangre existen permanentemente elementos coagulantes y fibrinolíticos. Cuando hay un predominio anormal de cualquiera de los dos se produce un desequilibrio, que puede desencadenar o una trombosis o una hemorragia. Existen enfermedades como el cáncer, la leucemia y otras denominadas trombofilias que alteran la composición de la sangre y producen su coagulación.
En cuanto a la prevención de las várices, como se trata de un problema congénito, en realidad existen algunas medidas profilácticas, como los ejercicios físicos, los flebotónicos y las medias de descanso, pero éstas no eliminan la tendencia hereditaria, por lo que es importante controlarse anualmente.
-¿Hay novedades referidas a patologías linfáticas?
-Para los linfedemas o patologías linfáticas primarias, cuyo origen no es secundario a un proceso canceroso, quedó fehacientemente comprobado en el congreso la eficacia del tratamiento mediante drenaje linfático manual. Es un recurso útil para drenar los edemas que se producen en miembros superiores o inferiores por retención de líquidos. Pero hay que tener cuidado, deben realizarlo profesionales bien preparados porque si no puede hacer más daño que beneficio.
-¿Cuáles son los próximos desafíos?
-Todo lo que tenga que ver con procedimientos endovasculares, es decir, solucionar patologías sin necesidad de llegar a la cirugía; el cultivo de tejidos para ser implantados (angiogénesis); métodos de diagnóstico no agresivos, que usan el ultrasonido y por lo tanto no son invasivos, y, finalmente, el láser para tratar enfermedades varicosas.
Mitos y verdades
- Tomar sol, si no hay tendencia a desarrollar enfermedades varicosas, no es un un factor determinante para que aparezcan várices.
- El embarazo sí es un factor desencadenante. Actualmente se realiza un estudio importante sobre el tema, que permitió comprobar que dentro de la pared de las venas hay receptores para las hormonas femeninas. Durante el embarazo hay una variación hormonal, que actúa sobre estos receptores desencadenando enfermedades varicosas. Lo mejor es concurrir al flebólogo para un tratamiento profiláctico precoz porque la mayoría de las várices se desarrolla en el primer trimestre del embarazo.
- Anticonceptivos y sustitución hormonal durante la menopausia: su grado de acción sobre las venas es tema de discusión, pero se estima que es menor de lo que se ha sostenido hasta el momento.
- Las várices no aparecen por estar mucho tiempo de pie. Pero para quienes ya las tienen, estar parado durante un lapso prolongado produce gran malestar.
- No es verdad que las enfermedades varicosas afecten muchísimo más a las mujeres que a los hombres. Pero sí que las primeras consultan al médico más que ellos.
Algunas cifras
- Un estudio realizado en el Servicio de Flebología y Linfología del Hospital de Clínicas, sobre un total de 224 pacientes que concurrieron a la consulta por patología venosa en 1997, registró los siguientes datos:
Mujeres que consultaron: 194 (86,6 %) Edad promedio: 52 años
Hombres que consultaron: 30 (13,4 %) Edad promedio: 57 años
El ausentismo laboral se presentó en 1 de cada 4 pacientes encuestados (26,7 %) sin diferencias significativas entre uno u otro sexo.
La frecuencia con que la enfermedad varicosa obliga a un cambio de tareas es alarmantemente alta (40,2%). El hecho se presenta con mayor frecuencia en las mujeres (42,2 %) que en los hombres (26,6 %) y resulta un problema social de importante magnitud.
Para agendar
Dónde consultar
- Servicio de Flebología del Hospital de Clínicas, que incluye una sección con especialistas en drenaje linfático manual; 4508-3888/3900 Int. 761.
- Servicio de Cirugía Infantil del Hospital Alemán a cargo del doctor C. Papendieck, presidente de la Sociedad Internacional de Linfología, especialista en malformaciones vasculares congénitas y métodos para tratar las asimetrías corporales; 4821-1700 Int. 2714.






