Todo lo que hay que saber sobre esta disciplina que conecta con la espiritualidad y aporta grandes beneficios para la salud
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¿Es posible cambiar nuestra vida y convertirla en aquello que soñamos? El verdadero eje de la cuestión está tal vez en preguntarnos acerca de esos sueños y en cómo el inconsciente opera en nuestra vida cotidiana.
El yoga nidra puede aportar un poco de luz sobre esta cuestión. Se trata de una práctica ancestral de la India derivada del tantra, que tiene como objetivo la purificación y la conexión con lo espiritual. La técnica, sistematizada en pasos rigurosos, consiste en guiar al practicante a través de la voz para alcanzar estados de conciencia profundos mientras observa diferentes aspectos y capas de la mente en un estado de relajación profunda, en el límite entre la vigilia y el sueño.
“El yoga nidra replica el proceso fisiológico que tiene lugar cuando nos vamos a dormir, y de este modo, permite acceder al inconsciente, pero despiertos”, dice Gabriel Pisani, oftalmólogo, médico ayurvédico e instructor de yoga nidra con muchos años de experiencia. Señala que puede traducirse como “unión en el sueño”, y permite conectar el cuerpo físico, mental y espiritual.
La facilidad de practicarlo (sólo se necesita una buena guía, un espacio donde recostarse y un tiempo que puede variar entre treinta minutos y una hora) hacen que sea una alternativa ideal. Entre los beneficios de su práctica se destaca su papel importante para ayudar a reducir el estrés y sus efectos negativos. Además, existen estudios que demuestran que mejora los niveles de dopamina, una hormona que produce sensaciones de alegría, motivación y concentración y tiene un papel fundamental en muchas funciones que incluyen movimiento, sueño, aprendizaje, buen ánimo, memoria y atención. La práctica sostenida ayuda a tratar el insomnio crónico, ayudando además a generar un descanso más profundo, y tiene un papel crucial a la hora abrir la creatividad y la conexión con uno mismo.
¿Cómo se realiza? En postura de relajación, recostado -aunque al principio, algunas personas prefieren practicarlo sentadas para evitar dormirse-, y se utiliza la voz del instructor para ir guiando a través de las distintas fases que emulan el sueño REM -la primera etapa del sueño, donde hay mucha actividad mental subconsciente- y el sueño no REM -donde se accede a la mente inconsciente.
El sankalpa: el gran secreto del yoga nidra
A diferencia de una técnica de relajación o meditación tradicional, en la que se busca poner “la mente en blanco”, el yoga nidra trabaja con el sankalpa, que es una afirmación u objetivo que se “graba” en el inconsciente durante la práctica. “El sankalpa es una de las cosas que más atrae la curiosidad cuando se habla de yoga nidra, y es un concepto muy interesante, porque permite crear nuestra realidad”, dice Gabriel Pisani, quien comenta que el ser humano tiene a diario noventa mil pensamientos, de los cuales un ochenta por ciento es inconsciente. ¿Cómo no creer que estos pensamientos inciden en nuestras decisiones, en el curso de nuestra vida? Del mismo modo, repetir, visualizar y sentir nuestro sankalpa, apunta Pisani, es una herramienta infalible para alcanzar nuestros objetivos, poniendo toda nuestra mente enfocada hacia ellos.
Pisani explica que una práctica de yoga nidra consiste en diversos pasos sistematizados que permiten experimentar la espiritualidad en un viaje que pasa por distintos estados, generando una sensación de profundo bienestar.
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