Sentada en Recoleta: piden justicia por Fernando Baéz Sosa
"¡Perpetua! ¡Asesinos!", gritan los presentes frente al domicilio donde vivía Fernando Báez Sosa, en el barrio porteño de Recoleta. Allí se realizó una sentada para pedir justicia por el joven asesinado en Villa Gesell.
La vereda afuera del domicilio se llenó de fotos de Fernando. Madres desconsoladas, amigos repartiendo panfletos y vecinos reclaman lo mismo: justicia. "Hoy todos somos papás de Fernando", gritan muchos de los que se acercaron al lugar. Conmovidos por la situación, muchos padres piensan que lo mismo les pudo haber pasado a sus hijos. "La justicia es para todos", dicen.
Los carriles de la Avenida Pueyrredón al 1800, donde vivía el joven, se llenaron de manifestantes. La mayoría con carteles y velas blancas. "Todos somos Fernando", gritaban, y agregaban: "Fernando presente, ahora y siempre".
Una hora antes de que arranque la sentada en el domicilio de Fernando Baéz Sosa, los medios y algunas personas no allegadas a la familia eran los únicos presentes.
"Vine porque soy humana, y este caso me pegó muy fuerte. Tengo nietos de la misma edad. Me entristeció mucho", dice por ejemplo a LA NACION Vice Domínguez. Algo similar dice Teresa Avalos, de Caballito: "Me auto convoqué sola. Vine a pedir justicia por Fernando".
La manifestación comenzó a las 18. En la entrada del edificio había dos fotos de Fernando y flores que pusieron sus familiares.
Tanto en el negocio de al lado como en los frentes de los edificios cercanos había panfletos con la cara del joven, bajo un cartel que pide justicia."Qué se haga justicia, estas cosas no pueden seguir pasando", dice a LA NACION Isabel Oviedo, que vino a apoyar la causa. No conoce a la familia y tampoco conocía a Fernando.
Por otro lado, Sofía Steinhardt, mejor amiga de Fernando y de su novia Julieta, dice: "Tenemos un grupo de Whatsapp donde nos mandamos todo y estamos siempre todos juntos. Vinimos apoyar a la familia de Fer".
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