Pidieron que la Justicia ordene de urgencia el abastecimiento de combustible al avión de los iraníes

El Boeing 747 de la empresa venezolana Emtrasur no solo transportaba autopartes para una firma tercerizada de una automotriz local. También viajaban iraníes. Con un manifiesto de vuelo con irregularidades. Había siete nombres de iraníes en esa declaración de la tripulación que sumaba a 14 venezolanos y solo cinco a bordo de la aeronave cuando el martes aterrizó en Ezeiza. Se activó entonces un operativo especial de control. La información que llegó a los investigadores locales apuntaba a las conexiones de los iraníes con la fuerza Quds. Ese grupo de la Guardia Republicana es calificado como terrorista por los Estados Unidos. La Justicia argentina conoce a esa facción, ya que su jefe de 1994 tiene pedido de búsqueda y captura internacional por el atentado a la AMIA.

El problema ahora es que el avión que opera desde enero pasado para Emtrasur fue usado durante los últimos 15 años por la compañia iraní Mahan Air, con las matrículas EK-74713 y EP-MND. Y esa compañía es sancionada por los Estados Unidos, que considera que es un brazo logístico de la fuerza Quds. Y las penalizaciones alcanzan a quienes abastecen a esa línea aérea. Hoy nadie quiere vender aquí -y en la región- combustible para que esa aeronave puede seguir su camino a Caracas.

Toda la situación es anormal. Los investigadores se preguntan si a partir de la información del manifiesto de vuelo faltan o sobran dos iraníes. ¿Bajaron en otro lado? ¿Subirían dos aquí? Todo es posible en los análisis de inteligencia. Pero lo cierto es que ahora quedará, por primera vez desde el inicio de este caso, la situación en manos de la Justicia.

Un abogado presentó un habeas corpus preventivo en favor de los tripulantes. Pidió que se ordene el abastecimiento urgente de combustible. No había hasta el momento causa alguna abierta. Ni siquiera participación alguna de tribunales. Los iraníes tomados por el radar amplio de la seguridad nacional podían dejar nuestro país sin obstáculos. El avión era otra historia. El abogado Rafael Resnick Brenner considera que existe una “afectación ilegítima de la libertad” de una mujer y diez hombres que llegaron en esa aeronave. Así lo definió en el escrito que ingresó esta mañana en el despacho del juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena.

El magistrado convocó a una audiencia para mañana a las 10.30, en las que asistirán el representante legal de los ciudadanos venezolanos e iraníes, la fiscal Cecilia Incardona y un funcionario de Migraciones como delegado del Estado. El juez Villena, además, espera que las fuerzas que participaron del operativo -Policía de Seguridad Aeroportuaria, Policía Federal, Aduanas, Migraciones, AFI- entreguen en si despacho un informe sobre el procedimiento.

En la argumentación realizada por el abogado de los ciudadanos venezolanos e iraníes se consignó: “A raíz de una ilegítima decisión del Estado Nacional, se ha inmovilizado un avión de carga con bandera venezolana en el que viajaban ciudadanos iraníes y venezolanos, a quienes ilegítimamente se les retuvieron los pasaportes, imponiéndose la condición de que solo podrán abandonar el país mediante vuelo de línea”.

Se informó en esa presentación judicial que la aeronave fue inspeccionada y “liberada en lo formal”, pero marca que hay una negativa de hecho de las empresas proveedoras de combustible a abastecer a ese Boeing 747. Se señala también que el objetivo es salir del país.

Se hizo referencia a que “no hay orden escrita de autoridad competente alguna” y que “no hay causa para retener la aeronave”, por lo que se reclamó a la Justicia que se “ordene la inmediata restitución de la misma (por el avión operado por Emtrasur) y el aprovisionamiento de combustible”.

Mientras la Justicia decide ese planteo, el caso escaló también al terreno político. La oposición había reaccionado antes que el caso tomase estado público. El diputado nacional Gerardo Milman, exsecretario de Seguridad, había expuesto la situación anormal. “Le pedimos al Gobierno que brinde información clara sobre el anómalo comportamiento de la aeronave que voló sobre nuestro territorio con el transponder apagado. ¿Fue un vuelo de carácter oficial o privado? ¿Por qué no quería ser localizado? Tenemos un avión venezolano, de origen iraní y con pedido de captura de los Estados Unidos en nuestro país. Esto es gravísimo”, explicó Milman en su cuenta de Twitter.

En el medio quedó una investigación de esas que por lo general no dejan rastros. En días de una cumbre presencial de las Américas. Momento en que el vecindario pasa siempre la aspiradora. Y mientras el presidente venezolano Nicolás Maduro estaba en Teherán. Ninguno de los iraníes que llevaron en ese Boeing 747 tenía pedido de captura aquí o en el mundo. Pero quizá alguno llamó más la atención de otros. Dicen que tendría un oficio paralelo en el universo de transporte de piezas de metal. Y no serían autopartes. Esa aeronave matrícula YV3531 tendría vedado ahora el uso de los espacios aéreos de Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile. El miércoles despegó de Ezeiza a las 17.44 y regresó a las 18.29 después que Montevideo le negase acceso a combustible. La presentación judicial aclara que ese espera reaprovisonarse para dejar el país.

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