Repudio de la federación de magistrados a la amenaza de muerte contra un juez de Misiones

La Federación Argentina de la Magistratura y la Función Judicial (FAM) manifestó ayer su preocupación por la revelación del plan para matar al juez de Misiones Fernando Luis Verón, urdido por un grupo de traficantes vinculados con el Primer Comando Capital (PCC) brasileño y que iba a ser ejecutado por sicarios extranjeros. Al tiempo que repudió el hecho, la entidad exigió mayores medidas de prevención.

"Los integrantes de la Mesa Ejecutiva de la Federación Argentina de la Magistratura y la Función Judicial hacemos pública nuestra mayor preocupación por la existencia de un plan criminal para atentar contra la vida del juez de instrucción de la ciudad de Posadas", comienza el comunicado rubricado por el presidente de la FAM, el juez civil rosarino Ariel Ariza, y el secretario general de la entidad, el defensor público de Chubut Omar López.

"Resulta imperioso que desde los tres poderes del Estado se tome nota de una situación consistente en amenazar y atentar contra los magistrados de distintas jurisdicciones cuando las investigaciones y procesos afectan a organizaciones criminales", reza el comunicado, que amplía: "Es imprescindible determinar las responsabilidades sobre estos hechos e incrementar las medidas para prevenirlos en resguardo de la plena vigencia de la Constitución Nacional y de los derechos de la ciudadanía".

La proclama de la federación que agrupa a funcionarios judiciales de todo el país concluye: "La FAM hace llegar su solidaridad al Dr. Fernando Luis Verón y a su familia, y acompaña a la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de Misiones en el repudio de estos hechos, poniéndose a disposición para colaborar en todo aquello que garantice la seguridad de los funcionarios y magistrados y la convivencia pacífica de los ciudadanos de esa provincia".

Como publicó LA NACION ayer, el plan habría comenzado a tejerse en marzo pasado y quedó al descubierto a partir del hallazgo de un intercambio de mensajes de WhatsApp entre un preso alojado en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, acusado de homicidios y narcotráfico, y una persona de su confianza, que fue detenida en un control de la Gendarmería Nacional en Misiones el 26 de mayo pasado cuando circulaba en un automóvil que había sido robado en la ciudad de Esquel.

"Dale hermano. Tenemos que solucionar ese problema antes que crezca. Y no tiene que saber nadie. Lo mejor es esperarlo cuando va a trabajar". El "problema" al que hacían referencia, según sospechan fuentes de la investigación, era el juez Fernando Verón , del fuero penal de Misiones, y la idea de "esperarlo cuando va a trabajar" tenía como finalidad ejecutarlo con sicarios que, presumiblemente, iban a llegar a la Argentina desde Brasil.

El mensaje fue enviado entre el 10 y el 13 de marzo. En esos días hubo otros más específicos sobre el plan criminal: "Pedí a Brasil. Tres pistolas metra"; "hace un seguimiento estos días cuando sale a trabajar. Lo mandamos hasta un semáforo y chau" , y "loco Andi habló con vos el tema de Verón. Ese hijo de mil...".

El hallazgo de los mensajes no solo habría puesto al descubierto el plan para asesinar al juez Verón, sino también confirmaría la existencia de vínculos de delincuentes argentinos con poderosas organizaciones criminales brasileñas como el Primer Comando Capital (PCC) o la célula de ese cartel conocida como Bala na Cara, bandas que pretenden arraigarse en Misiones para tener un dominio total de la Triple Frontera.

Fuentes de la investigación dijeron a LA NACION que el plan criminal ideado para matar al juez Verón, que ahora tiene custodia permanente de la Policía de Misiones, quedó trunco por el cierre de las fronteras y los controles en las rutas que se dispusieron para evitar la propagación del Covid-19.

Allegados al juez Verón, que asumió en 2008, explicaron a LA NACION que el magistrado "tiene miedo, pero el miedo justo y necesario para tomar las medidas de prevención adecuadas". Agregaron que se sorprendió por el plan criminal. "Su vida ya no es normal, va de su casa al juzgado con custodia. Es la primera vez que Verón es amenazado", agregaron sus colaboradores.

Por pedido del juez de Misiones Marcelo Cardozo, su colega Federico Villena, a cargo del Juzgado Federal N°1 de Lomas de Zamora, ordenó allanar el pabellón K del Módulo de Ingreso del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, donde está alojado Néstor Fabián Rojas, supuesto ideólogo detrás del plan criminal para atentar contra Verón y conocido por los alias de "el Sicario" o "el Negro".