Tras una persecución policial, un auto chocó frente a una iglesia
En un recorrido de rutina en el microcentro, la Sección de Prevención de Salideras Bancarias de la policía porteña observó a un auto Peugeot 308 que despertó sospechas entre los agentes. Ante esa situación, alertaron a otras unidades que pocas horas más tarde encontraron a ese vehículo, en otro barrio, e intentaron pedirle su identificación al dueño. Este se dio a la fuga y comenzó una persecución que terminó cuando el Peugeot chocó contra las rejas de una iglesia del barrio de Constitución.
Según fuentes policiales, la persecución comenzó en la intersección de las calles Brandsen y Hornos, en Constitución. Allí, el dueño del vehículo, identificado por la policía como Leonardo Gabriel Marines, 23 años, aceleró el auto y comenzó la fuga. Según informaron fuentes de la investigación, Marines encaró por la calle Hornos a toda velocidad, cruzó un semáforo en rojo y pasó por el medio de una plaza donde perdió el control del auto. La gente corría desesperada mientras el Peugeot se dirigió derecho contra las rejas de la Iglesia Inmaculado Corazón de María, situada en la calle Constitución al 1100.
Los policías a punta de pistola rodearon el vehículo. El joven se encontraba inconsciente. Los efectivos lo sacaron y llegó una ambulancia del SAME que lo trasladó al Hospital Ramos Mejia. Tras revisar el auto, los agentes porteños encontraron una pistola Glock 9 milímetros, cargada, y unos guantes negros. Marines quedó a disposición de la Fiscalía Penal Convencional y de Faltas N°14 de la Ciudad.
LA NACIONTemas
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