Un peritaje de ADN complicó la situación de dos de los rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez

Un peritaje de ADN comprobó que había sangre de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado el 18 de enero pasado en Villa Gesell, en la camisa de uno de los ocho rugbiers detenidos por el crimen. También, que había rastros genéticos de otro de los apresados bajo la uña del dedo meñique izquierdo de la víctima.

El peritaje genético, al que tuvo acceso LA NACION, fue entregado ayer a los investigadores judiciales. En el estudio se estableció que había rastros hemáticos de la víctima en la camisa de Matías Benicelli, de 20 años; la sangre estaba mezclada con la del propio agresor.

Además, el peritaje determinó que en la uña de uno de los dedos meñique de Fernando fue encontrada sangre de Blas Cinalli, de 18 años.

Este punto ya había sido adelantado a mediados de abril pasado cuando los investigadores recibieron un resultado preliminar del peritaje que se estaba realizando.

"Esto demuestra que estuvieron en la escena del crimen. También deja en claro que Fernando se defendió, posiblemente de Cinalli, ya que había sangre de este agresor bajo la uña de uno de los dedos meñiques", sostuvo a LA NACION una fuente con acceso al expediente.

El estudio presentado ayer es el resultado final del Informe Pericial del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de Junín, que fue entregado a la fiscal Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°6 de Villa Gesell, quien lleva adelante la causa en la que, además de Benicelli y Cinalli, están detenidos Máximo Thomsen; Ciro, Luciano y Lucas Pertossi, y Ayrton Viollaz.

Estos ocho jóvenes están imputados como coautores del delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas" de Báez Sosa, cometido frente al boliche Le Brique, de Villa Gesell, la madrugada del 18 de enero pasado.

Además, están imputados en calidad de "partícipes necesarios" Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, quienes habían sido detenidos junto al resto de los acusados y fueron excarcelados semanas después.

En el informe pericial, cuyo resultado se obtuvo cuatro meses y medio después del homicidio, se detalla que fueron analizadas 116 muestras que fueron levantadas en el marco de la investigación del homicidio y que se obtuvieron 49 conclusiones.

En tanto, la fiscal Zamboni aguarda para dentro de diez días el resultado del peritaje scopométrico en el que se comparará el dibujo de las suelas de las zapatillas secuestradas a los diez imputados por el crimen con la huella hallada en el rostro de la víctima.

Ese peritaje comenzó el 28 de mayo pasado y se lleva a cabo en el laboratorio de la delegación de la Policía Federal Argentina en la ciudad de Mar del Plata.

De todas maneras, aún quedan pendientes los peritajes psicológicos y psiquiátricos a los que serán sometidos los ocho detenidos y que recién se realizarán cuando se levante la cuarentena por el coronavirus, para evitar desplazamientos de los imputados fuera del penal en el que están alojados.

Estas medidas habían sido programadas para realizarse entre el 13 y el 24 de abril en la Asesoría Pericial de La Plata, las fuentes explicaron que el decreto de aislamiento obligó a postergarlas. Por ahora no hay fecha de reprogramación, ya que dependerá del cese efectivo de la cuarentena por el Covid-19.

Los peritajes psicológicos y psiquiátricos, al igual que otros informes socioambientales con respecto a los acusados, habían sido solicitados por el juez de Garantías de la causa, David Mancinelli, ante el pedido de arresto domiciliario efectuado por el abogado defensor de los diez jóvenes imputados, Hugo Tomei.

El crimen de Fernando se produjo aproximadamente a las 4.40 del sábado 18 de enero frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell, cuando el joven fue atacado a patadas y trompadas por un grupo de jóvenes.

La secuencia de la agresión quedó grabada en registros de las cámaras de seguridad de la zona y en los teléfonos celulares de testigos que se hallaban en el lugar. Horas después del hecho fueron detenidos los diez jóvenes oriundos de Zárate, que veraneaban en el balneario bonaerense, en una casa que alquilaban en la zona norte de Villa Gesell.