Una mujer de 32 años, hincha de Central, fue asesinada en Rosario a metros de la cancha de Newell’s

Una mujer que se transportaba en una moto murió este sábado a la tarde cerca del estadio Marcelo Bielsa al recibir un piedrazo en la cabeza por parte de hinchas de Newell’s, según informó La Capital de Rosario.

Según confirmaron fuentes policiales al mismo medio, la víctima fue identificada como Ivana Paula Garcilazo Bellón, de 32 años, y vestía una camiseta de Rosario Central. Tal como trascendió, al menos tres hombres que se encontraban en las inmediaciones del estadio la atacaron a piedrazos. Su pareja, quien circulaba con ella en la misma moto de baja cilindrada, resultó ileso.

Al parecer, el ataque ocurrió alrededor de las 19.30, luego de una discusión por el resultado del partido disputado en el Gigante de Arroyito. El clásico ya había terminado y dio como ganador al Canalla, que se impuso por 1-0 en un encuentro con pocas oportunidades y muchos cruces entre los protagonistas.

Tal como informaron, dos ambulancias llegaron al lugar y aunque intentaron reanimar, la víctima se encontraba sin signos vitales.

La causa quedó a cargo del fiscal de Homicidios Dolosos Gastón Ávila quien investiga el asesinato. Se ordenó al gabinete criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) el relevamiento de rastros, testimonios e imágenes de las cámaras de seguridad de la zona.

Hay una persona demorada, mientras buscan a otros dos sospechosos que podrían estar implicados en el crimen.

Noticia en desarrollo

Tiroteo en Palermo. Fue detenido el cómplice del ladrón abatido durante el robo de una camioneta de la embajada de Turquía

Polémica. Robó y le dieron una golpiza, pero lo absolvieron porque las fracturas que sufrió son más graves que la pena

Escándalo. Un condenado a prisión perpetua recibió permisos para salidas transitorias, se escapó y el juez tardó 53 días en informar la fuga

Ícono nacional. El colosal monumento que sufrió la inflación y tardó casi 50 años en construirse

Casi único en el país. Esculpe en cristal, aprendió el oficio de su padre y ya ganó varios premios por sus piezas

"Esto no es un restaurante". Son pareja, sirven un sofisticado menú de pasos en su casa y tienen lista de espera