Apps, la revolución de los contenidos
Los pequeños íconos que dominan las pantallas de móviles, tabletas y televisores inteligentes abrieron la puerta a nuevas formas de consumo de información y entretenimiento, que ya no son reducto sólo de jóvenes o tecnoadictos
Nelson Valimbri tiene 50 años y vive en San Isidro. Él y su esposa, Viviana, descubrieron un mundo nuevo de medios y entretenimiento, de la mano de su hija, Victoria, que tiene 14 años. Ahora ven películas y leen revistas mediante apps , que para ellos y millones de usuarios no son otra cosa que esos íconos que dominan las pantallas de móviles, tabletas y ahora también smart TV , y que abren una ventana distinta a la información y el entretenimiento.
Sólo en dispositivos móviles, teléfonos y tabletas, este año se descargarán (de tiendas virtuales como AppStore y Google Play ) en todo el mundo 45.617 millones de apps , el 89% de las cuales serán gratuitas y el resto tendrá mayormente un costo de entre 0,99 y 3 dólares, según la consultora especializada Gartner. "Esto empezó a despegar en la Argentina este año y por ahora las más demandadas son las que permiten usar redes sociales, después los juegos y más atrás el resto. Alrededor de la mitad de los usuarios de smartphones descarga aplicaciones, el 87% de las cuales son gratuitas", afirmó el consultor Enrique Carrier, especialista en movilidad.
Aunque no es un fenómeno masivo aún en la Argentina, donde el cepo cambiario y el cierre de las importaciones están frenando la adopción de nuevas tecnologías, la tendencia se afianza y empieza a imponerse sobre las barreras generacionales. "Para nosotros, todo esto fue un punto de encuentro para sentarnos con Victoria y que ella nos explique cómo funciona", explicó Nelson, que de repente incorporó el hábito de leer el diario o alguna revista en la iPad o ver películas en Netflix. E, incluso, aprendió a combinar el smart TV y la tableta para llevar a una pantalla lo que está viendo en la otra.
Las apps -que se descargan de Internet y en general sólo funcionan cuando el dispositivo está online - permiten a los usuarios liberarse de horarios y dispositivos, y, como dicen los especialistas, vuelven "ubicuos" los contenidos. Pero no sólo eso: además pueden moverse "con" esos contenidos y trasladarlos de un dispositivo a otro de manera tal que una película pueda empezar a verse en un teléfono en el transporte público y se llegue a los títulos del final en el living de casa, en una pantalla de LED. No es ciencia ficción, es posible y soportes no faltan.
La Argentina, donde aún no hay datos sobre el alcance de las apps , este año terminará con un mercado de alrededor de 10 millones de smartphones , algo más de 300.000 tabletas y no menos de 150.000 smart TV . Sólo para dispositivos móviles hay una oferta global de 980.000 aplicaciones únicas (es decir, sin contar las que se repiten). De esa vastísima oferta, algo más de mil podrían ser apps Made in Argentina, donde una cincuentena de empresas desarrolladoras están en ese negocio. Según el estudio Our Mobile Planet, cada argentino lleva en su teléfono inteligente unas 16 aplicaciones, de las cuales siete fueron utilizadas en los últimos 30 días y cuatro fueron compradas.
En los televisores inteligentes el panorama es todavía confuso porque cada fabricante tiene su propia plataforma de descarga. Pero ya hay iniciativas para estandarizar la oferta y que no dependa de la marca del aparato. Sony tiene más de 60 apps gratuitas en sus TV inteligentes, de las cuales las más usadas el mes pasado fueron YouTube y Latin Crackle (películas a demanda). "La Argentina es uno de los países de América latina con los niveles más altos de conexión para Sony, con un total acumulado de 47.662 televisores conectados el mes pasado", explicó Luis Masuh, director comercial de la empresa.
"Basta con usar Netflix en varios dispositivos para darse cuenta de cómo puede cambiar la televisión, por ejemplo. Y sólo es el comienzo. El programa que quieras, con el dispositivo que quieras, en el momento que quieras. Pero no es tanto por las apps , sino porque cristalizan un cambio profundo en la forma de consumo de contenidos que ya estaba anticipado por la Web", sostuvo Iván Adaime, vicepresidente digital de Impremedia.
Tras algunos primeros ensayos, varios medios tradicionales empujan ahora sus apps : ESPNPlay (deportes), Artear y Telefé (ficción televisiva), MoviecityPlay (cine y series premium), Vorterix (radio) y TN y C5N (noticias), entre otros. La app de Telefé está entre las más descargadas de Google Play. El gigante de las búsquedas llevó la experiencia app a las PC con su browser Chrome, que ofrece la posibilidad de navegar la Red a partir de apps y tiene su propia tienda. Esta nueva manera de acceder a medios y entretenimientos también está en Facebook.
"Las apps en Facebook, smart TV , navegadores, móviles y tabletas no hacen más que unificar nuestro entorno como consumidores, reproduciendo la experiencia del usuario en diversos ámbitos", afirmó Fer Isella, músico y productor, especializado en el mundo digital. Es que para la industria de los medios, las apps asoman como la oportunidad para salir de la crisis. La música (o aquello que alguna vez se llamó industria discográfica) encontró nuevas formas de ingresos en este universo, donde ya "hay discos basados en la experiencia app , en donde el usuario interactúa, juega y construye a partir del material de los artistas, como el último trabajo de Brian Eno para iPad, la magnífica obra Biophilia de Björk, y hasta discos location-based, donde la música va cambiando según el lugar donde se encuentra la persona", ejemplificó Isella, cuya firma Limbo Music distribuye discos en iTunes.
Precisamente, desde la mirada de la industria mediática, para Pablo Mancini, especialista en nuevos medios, las cosas están claras. "Una vez más se comprueba que la producción y el consumo de contenidos se dirigen hacia formas combinadas. Del mismo modo que, por ejemplo, fabricar autos y aviones implica cada vez más partes, más complejidad, el destino de los medios es diversificarse. Los formatos ya no importan. Lo único que queda es la marca que tiene el desafío de estar disponible en cualquier instancia de conectividad posible, incluso en aquellas que hoy no imaginamos o que son meros prototipos. Las aplicaciones ofrecen segmentación y personalización. Es el fin de la cultura broadcast. "
Martín Parselis, profesor e investigador de la Universidad Católica Argentina (UCA) y autor de blog2.com.ar , enciende la luz de alarma: "La Argentina tiene un problema de acceso a distintos dispositivos, un ancho de banda retrasado respecto de la región y cierto miedo cultural sobre el ensayo de nuevos modelos. En definitiva, es una evolución relativa y conservadora". Pero evolución al fin.
Del editor: qué significa.
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