Ataque a la esposa del técnico Tabárez

MONTEVIDEO.- El atentado que anteayer le ocasionó quemaduras a la esposa del técnico de la selección de fútbol de Uruguay, cuyos responsables seguían hoy sin ser hallados, sumó otro capítulo a las historias policiales que han protagonizado en los últimos tiempos Oscar Washington Tabárez y su familia.

Personas que viajaban en una motocicleta le rociaron un líquido inflamable y luego la prendieron fuego cuando salía de su casa, en el barrio de Carrasco, en Montevideo. Silvia Martínez, de 61 años, sufrió quemaduras en la cara, pecho y cuello, y fue internada en una clínica de esta capital. Está fuera de peligro.

El atentado ocurrió pocos días después de que la ex empleada doméstica de la familia, de 29 años, fuera liberada tras 11 meses de prisión por haber robado cerca de medio millón de dólares a los Tabárez utilizando una tarjeta de débito.

Durante la investigación del robo, la mujer dijo que mantenía una relación sentimental con el seleccionador y trascendieron en la prensa supuestos intercambios de mensajes de texto entre ambos, que sugirieron la existencia de un vínculo amoroso.

La ex empleada y Tabárez fueron amantes durante dos años y medio, según declaró tiempo atrás en una radio la hermana de la mujer, quien también fue a prisión por la sustracción del dinero de la familia del técnico. Dijo, además, que el entrenador consintió los retiros.

La policía aún no tiene pistas sobre los atacantes de Martínez, quien tiempo atrás había denunciado amenazas en su contra, pero fue descartada la hipótesis del intento de robo. El domicilio del técnico de la selección uruguaya fue puesto bajo vigilancia policial.

El atentado causó conmoción en Uruguay por lo inusual de ese tipo de hechos violentos en ese país. "Se está investigando el tema, pero aún no hay detenidos", dijo a la prensa local José Rondán, vocero de la policía de Montevideo.

Tabárez, un maestro de escuela de profesión, de 64 años, jugó profesionalmente al fútbol entre 1967 y 1978, pero los éxitos y el reconocimiento le llegaron como entrenador: de su mano, Uruguay conquistó el cuarto puesto en la Copa del Mundo de Sudáfrica en 2010 y este año se coronó campeón en la Copa América de la Argentina. Los "charrúas" son los líderes de las actuales eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de 2014.

Más allá de estos laureles, el técnico uruguayo cultiva en lo profesional un bajo perfil que contrasta con la notoriedad de los casos policiales que lo han involucrado en los últimos tiempos.

Ismael Grau