Carlos Alberto Nieto (1951-2020). Un diseñador editorial comprometido con los desafíos del periodismo

El mundo periodístico recibió con dolor la noticia de la muerte del diseñador gráfico Carlos Alberto Nieto, quien integró durante varias décadas el equipo de arte y diagramación de LA NACION e imaginó en su mente, antes de que llegaran a los lectores, innumerables tapas del diario.

Carlos Nieto, fallecido a los 69 años, participó activamente en las sucesivas etapas de rediseño y transformación que emprendió LA NACION desde la década del 90. Acompañó el trabajo estratégico que fueron realizando los sucesivos directores de Arte, Carmen Piaggio, Carlos Guyot y Ana Gueller.

Era un diseñador editorial formado en los principios fundamentales: la preocupación por la legibilidad de los textos, la expresividad de las fotos y el diseño siempre al servicio de la información. Su paciencia y capacidad de aprendizaje lo convirtieron en uno de los hombres fundamentales en la incorporación de las computadoras al proceso editorial de la redacción, en los años 80. En la década del 90, gracias a su versatilidad como diseñador, su capacidad de trabajo y su fuerte vínculo con los editores, estuvo a cargo del desarrollo del aspecto visual de varios proyectos especiales: los anuarios del diario y diversas colecciones especiales.

En 1998 viajó a Francia e integró el equipo de LA NACION que cubrió el Mundial de Fútbol desde allí. Tres semanas antes de las competencias trabajó en la instalación de una redacción remota en Lyon, a minutos de la concentración argentina de L’Etrat. Las páginas llegaban con inmejorable calidad, listas para su publicación.

Nieto ponía todos sus sentidos a trabajar a la hora de diseñar las páginas. Participaba de las reuniones de los jefes y editores del diario, en las que se interiorizaba de las noticias y temas principales del día, para percibir la dimensión de su impacto periodístico. Sin estridencias, rehuía a ocupar el centro de la escena y desplegaba en su círculo cercano un humor fino, que llegaba en la medida justa para descargar momentos de extrema tensión.

Muchas veces ingresaba a las reuniones de tapa con un boceto previo, escondido, que mostraba solo al final y alineado generalmente con la elección final de los editores. Muy profesional en su tarea, tenía mucha capacidad para captar las sutilezas de las discusiones y las argumentaciones periodísticas.

Amante de la cultura y con un fuerte sentido periodístico, Nieto conversaba con los editores sobre los temas que iban a volcarse en la página y, sin imponer ni entrar en discusiones estériles, la distribución de las notas salían casi naturalmente. Aportaba muchas veces valiosas ideas para encarar notas o resolver distintas problemáticas que se planteaban. Así, en la redacción de LA NACION se ganó internamente el apodo de "El Mago", además del aprecio y el respeto profesional de periodistas de distintas generaciones.

Nacido el 17 de febrero de 1951, estaba casado desde hace 30 años con Andrea Galibert y tenía dos hijos. Sin ser fanático del fútbol, era simpatizante de San Lorenzo de Almagro y mostraba una fuerte sensibilidad por temas artísticos y literarios.

Nieto participó de varias actualizaciones en el diseño de LA NACION y el trabajo del equipo del área de Arte fue reconocido en varios certámenes internacionales, que reúnen a los mejores medios gráficos del mundo. A partir de 1998 comenzaron a ser habituales los premios en las competencias anuales creativas de la Society of Newspaper Design (SND), la entidad más importante en su género, con sede en Estados Unidos, que premia la calidad y la innovación periodística.