Censo 2022: cuáles son los principales cambios, cuántas preguntas se sumaron y por qué dejó de consultarse el estado civil

De acuerdo con los datos actualizados del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), más de 1.050.000 viviendas argentinas ya fueron relevadas de manera digital en el marco del censo 2022, que el 18 de mayo se realizará de forma presencial en todo el territorio.

A diferencia de las ediciones anteriores, el operativo se lleva a cabo mediante un cuestionario único que incorpora varias preguntas nuevas, pero también elimina otras históricas, como la consulta por el estado civil.

A continuación, un repaso por las principales novedades y curiosidades que plantea el censo 2022.

Cuestionario único y bimodal

A diferencia del censo 2010, que había retomado la técnica de muestreo utilizada en 1980 y 1991 con la aplicación de un cuestionario básico y otro ampliado de 35 y 67 preguntas respectivamente, el relevamiento actual consta de 61 ítems únicos: 24 relacionados con las características de la vivienda y el hogar, y 37 para la población.

Por primera vez en la historia, el operativo es bimodal: las personas tendrán tiempo hasta el 17 de mayo inclusive para autocompletar el cuestionario digital y censar a todos los integrantes de su hogar. Una vez hecho esto, obtendrán un código de seis dígitos que deberán presentar el 18 de mayo, día del relevamiento presencial.

Nuevas preguntas

Ante la consulta de LA NACION, fuentes del Indec destacaron como novedosa la incorporación de varias preguntas que se relacionan con tres tópicos en particular: la autopercepción de la identidad de género, el autorreconocimiento étnico y las “dificultades” o “limitaciones” que puedan tener los integrantes del hogar para realizar diferentes actividades.

En relación con el primer tema, se les preguntará a todas las personas el sexo registrado al nacer y cómo se autoperciben (“mujer”, “mujer trans/travesti”, “varón”, “varón trans/masculinidad trans”, “no binario”, “otra identidad/ninguna de las anteriores”).

En materia de autorreconocimiento indígena u originario, se les preguntará si se reconocen indígenas o descendientes de pueblos indígenas u originarios. En caso afirmativo, se aclarará con qué pueblo se identifican y consultará si hablan o entienden dicha lengua. Además, todas las personas deberán responder si se reconocen afrodescendientes o de antepasados negros o africanos. En ningún lugar se le releva si el encuestado tiene ascendencia europea.

Por su parte, en la categoría “dificultades/limitaciones” se interroga si en los hogares hay personas con dificultades para caminar o subir escaleras; recordar o concentrarse; comunicarse, entender o ser entendidas por otras personas; oír, aun con el uso de audífonos; ver, aun con anteojos; y comer, bañarse o vestirse solas.

Asimismo, los voceros destacan un cambio en la metodología: “El censo deja de ser ‘de hecho’ para ser por primera vez ‘de derecho’”. Esto significa que las personas serán contabilizadas según su lugar de residencia habitual -donde pasan la mayor parte del tiempo durante la semana y demandan servicios, por ejemplo- y ya no en función de la vivienda en la que habían pasado la noche anterior, como se hacía hasta ahora.

Una pregunta histórica que falta

Finalmente, otra particularidad del censo 2022 es la ausencia de una pregunta histórica: la consulta por el estado civil.

En diálogo con este medio, el Indec explicó que se eliminó la pregunta ya que dicha información figura en otras fuentes de datos, tales como la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) o la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo). De esta forma, el estado civil de las personas puede conocerse y estudiarse a partir de esos documentos. En dichos casos, además, los datos se actualizan asiduamente, a diferencia de la encuesta del censo que se realiza una vez cada 10 años.

Otra pregunta que figuraba en el censo 2010 y ya no aparece en el actual es si las personas saben leer y escribir.

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