Cómo cambió Punta del Este con la migración de miles de argentinos y el desafío que afronta este verano

La Argentina y Uruguay atraviesan una situación económica muy diferente. Mientras que el peso uruguayo se ha apreciado en relación con el dólar, de este lado del Río de la Plata sucede lo contrario si se compara la divisa norteamericana con la devaluada moneda argentina. Es por ello que los argentinos que visiten Uruguay encontrarán que allí los bienes y servicios son, en promedio, un 174% más caros que a nivel local, según el estudio permanente que realiza la Universidad Católica del Uruguay (UCU) sobre relación de precios entre ciudades de ambos países.

A tres meses del comienzo de la temporada de verano, la comparación de los precios entre los dos países se vuelve muy relevante sobre todo para los turistas argentinos que aún no decidieron si van a cruzar a Uruguay para sus vacaciones. Y sin lugar a dudas, este año, el gran desafío de los operadores de turismo uruguayos será atraer a la clase media argentina.

Más allá del verano, hay otro fenómeno en crecimiento: la estabilidad económica uruguaya funciona como un polo de atracción para argentinos que deciden emigrar. El año pasado 12.489 argentinos solicitaron la residencia uruguaya, lo que representó el 84% de los pedidos totales que recibió la Cancillería y significó un aumento del 44% en comparación con 2020.

En su gran mayoría, tanto para vivir como para veranear, Punta del Este, en el departamento de Maldonado, es la ciudad más elegida. En el contexto de la Feria Internacional de Turismo de América Latina, que tendrá lugar hasta hoy en el predio de La Rural, en Palermo, LA NACION entrevistó a Martín Laventure, director general de Turismo de la intendencia de Maldonado. El funcionario destacó que con la llegada de la emigración argentina se amplió la oferta de servicios. Y, en cuanto al turismo, aseguró que, a pesar de la crisis, la Argentina sigue siendo su “mejor cliente”.

—¿Temen que por la crisis económica la clase media argentina se quede sin posibilidades de visitar, por ejemplo, a Punta del Este?

—No nos resignamos a atraer a los turistas de clase media, pero sabemos que será un desafío. En los últimos años hubo diferencia cambiaria, pero esta vez es particularmente alta. De todos modos, sabemos del interés del público argentino por Uruguay y particularmente por el departamento de Maldonado. Como medidas para alivianar los gastos, Uruguay hace una devolución total del IVA en la hotelería, en la gastronomía, en el alquiler de autos, entre otros servicios. Eso se alcanza con el pago con tarjeta extranjera y la devolución es automática, no hay que hacer ningún tipo de trámite. Durante este año la verdad que mucha gente visitó Uruguay, tanto en las vacaciones de invierno como en los fines de semana largos. Eso nos hace ser optimistas en cuanto al verano. Además, se están viendo muchas consultas y, en algunos casos, varias reservas.

—¿Creen que este verano habrá más turistas de Paraguay o Brasil que de la Argentina?

—No, nuestro principal cliente sigue siendo la Argentina. Entre el 60 y el 70% de los que nos visitan son argentinos. También llegan muchos turistas de Brasil. Pero como te dije, el flujo central proviene de la Argentina. Creo en Maldonado hay una oferta muy grande y para todos los bolsillos.

—El alquiler de casas o departamentos suele ser muy costoso, ¿dónde se podría alojar una familia que no puede abonar, al menos, U$S2000 por una quincena de enero?

—Hay mucha oferta media en cuanto a departamentos y creemos que tendrán, en dólares, los mismos precios que el año pasado. Por otro lado, hay nuevos hoteles que se han abierto y otros que se han reciclado. En general son hoteles de buen nivel, de tres estrellas para arriba, y valen desde U$S100 o U$S120 la noche.

—¿Cómo van a lograr mantener a los uruguayos vacacionando dentro de su país si la Argentina les es tan económica?

—El turismo es una ida y vuelta. Como consecuencia de la pandemia, el uruguayo se acostumbró a venir más a la Argentina y a descubrir otros lugares por fuera de Buenos Aires. La Argentina siempre fue muy valorada por los uruguayos, pero no en la temporada de playa, para nosotros es más difícil competir con la Argentina el resto del año. Creemos que en sol y playa, que es nuestro fuerte, seguimos siendo la mejor oferta.

—¿Cómo modificó la actividad económica y social de Maldonado la llegada de los argentinos que decidieron emigrar?

—Creció mucho la radicación de argentinos en Uruguay. Por eso se generó un movimiento en los meses de baja temporada que antes no había. Hay mucha actividad comercial. Por ejemplo, había restaurantes que solo abrían en temporada y ahora funcionan todo el año. También se abrieron muchas cafeterías por la costumbre argentina de reunirse a tomar un café. Cambió mucho el movimiento. Hubo un aumento importante en la matrícula de los clubes deportivos y en las escuelas. Nosotros, a su vez, los incentivamos a venir a través de atractivos fiscales y facilidades para la radicación.

—¿En qué invierten los argentinos radicados en Uruguay?

—Invierten en bienes raíces, en servicios, como mencioné, se abrieron, por ejemplo, muchas cafeterías. Además, en Maldonado se empezaron a instalar empresas de tecnología y vamos a tener tres zonas francas que van a requerir de mano de obra calificada y atraerá nuevas inversiones. Por otro lado, hay marcas, algunas argentinas, que antes usaban Punta del Este como vidriera y se instalaban solo durante el verano, pero ahora tienen locales todo el año. De todos modos, no todos los argentinos invierten su capital, sino que simplemente vienen y se instalan como cualquier residente y llevan adelante su trabajo de manera remota.