Con cambios, el ex Zoo busca ser una opción en las vacaciones

Con importantes cambios en su funcionamiento y mejoras en la infraestructura de todo el predio el antiguo zoológico porteño se prepara para las vacaciones de invierno con la reapertura al público a partir de mañana y en formato ecoparque interactivo. La transformación, aún en su etapa embrionaria, empieza a verse en las recintos donde están los animales, en las esculturas y en casi la totalidad de los edificios que forman parte del patrimonio histórico.

La mayor cantidad de animales de la colección permanecerá en exhibición hasta que avance el proceso de traslado de cada uno de ellos. Desde su estatización, el 23 del mes pasado, fueron movilizados sólo cuatro lechuzones orejudos que, hoy, están en la Reserva Ecológica de Costanera Sur para atravesar una etapa de entrenamiento y rehabilitación antes de ser liberados.

Algunos animales, en cambio, dejarán de ser exhibidos al público, como los ejemplares que están en el recinto de los chimpancés, donde también se encuentra la orangutana Sandra. En ese espacio se colocó una reja para separarlos del paseo público y no estará abierto a los visitantes. Allí se seguirá trabajando para generar refugios internos y hasta no terminar esas obras, no se abrirá.

Los dispositivos tecnológicos figuran entre las novedades que encontrará el visitante -habrá un cupo limitado de público para ingresar por día- . Por ejemplo, en la Glorieta se instalará una impresora 3D que permitirá realizar prótesis para los animales que las necesiten, como garras o picos. En otro sector del predio se podrá interactuar con dispositivos de realidad virtual que ofrecen un recorrido de 360 grados por una selva repleta de animales.

"Los melancólicos del zoo antiguo pueden ir despidiéndose porque el sábado [por mañana] van a encontrar un espacio en transformación, aún en una etapa inicial, con la inclusión de mucha tecnología", resumió el ministro de Modernización, Innovación y Tecnología, Andy Freire, que tiene a su cargo el proyecto de reconversión. "El cambio se produce con el razonamiento de siempre: los animales son lo más importante del ecoparque", agregó.

Otras mejoras

El Pabellón Quirguis es el espacio donde se encuentran tres camellos bactrianos, uno de ellos geronte y que integra una lista de 11 animales en estado crítico. La puesta en valor del edificio de 1900 incluyó el lavado de la fachada y el desmalezamiento del corral. Lo mismo ocurrió, por ejemplo, con el sitio donde permanecen Gaspar y Rut, la pareja de rinocerontes blancos. Allí, se cambió el sustrato en el suelo, un elemento importante para que los ejemplares no sufran daños en sus patas.

Tareas similares se hicieron en el recinto donde están las jirafas por cuestiones de seguridad y sanitarias. La tierra que fue reemplazada por sustrato formaba, con la lluvia, un barro resbaladizo que provocaba un riesgo extremo de quebraduras y posibles muertes.

En cuanto a los cambios en el recorrido, se mejoró el asfaltado de 5000 metros cuadrados y se intervinieron unos 1000 árboles para reducir el riesgo de daños. "Hicimos un trabajo de acupuntura con más de 300 personas en acción. Fue minucioso porque había que respetar los tiempos de descanso de los animales y todas sus necesidades", contó el subsecretario de Mantenimiento, Ezequiel Capelli.

Cinco fuentes, entre las que se destacan la del Pescador Pescado y Diana Cazadora, volvieron a estar en funcionamiento después de 15 años en desuso. También se restauraron siete estatuas, seis monolitos, dos placas, dos grupos escultóricos y tres motivos decorativos.

Además de los sectores de chimpancés habrá otros restringidos al público. Según informó el Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología, el acuario permanecerá cerrado; el mono carayá tendrá un veedor que controlará a los visitantes para que no se acerquen demasiado; los espacios del ocelote y los felinos chicos no estarán a disposición de los visitantes porque los responsables del ecoparque proyectan su traslado.

Los recintos donde se encuentran los 12 papiones sagrados (primates) quedarán fuera del circuito para visitar hasta que terminen los trabajos que aún se realizan para mejorar el entorno.

Mientras se evalúa reducir el perímetro de los sitios para que el público observe a los elefantes, leones y tapires. De esa forma, los animales se sentirán menos rodeados y, por lo tanto, ayudará a reducir su estrés.

"Se nota que los animales van mejorando su estado, lo notamos durante los días que estuvo cerrado el ex zoo", rescató el presidente de la Agencia de Protección Ambiental (APrA) de la Ciudad, Juan Filgueira. "Nos damos cuenta en los cambios de comportamiento, en sus conductas", completó.

Desde mañana habrá participación de los llamados agentes ambientales que concientizarán a los visitantes más chicos sobre la importancia de la preservación del entorno.

También habrá actividades lúdicas y experiencias relacionadas con el cambio de paradigma que persigue la creación del ecoparque interactivo.

El funcionamiento y la colección

400

Liebres patagónicas

Es la mayor comunidad que habita en el ecoparque. Se las puede observar por todo el predio de 18 hectáreas

930

Mamíferos

Reúne la mayor variedad de animales de toda la colección, según el inventario presentado ayer

452

Aves

Entre ellas también se cuentan ñandúes, avestruces, 30 pavos real y 50 flamencos. La colección se completa con cinco artóprodos, tres anfibios y 106 reptiles, la mayoría de ellos víboras y tortugas

El mismo valor

El precio de la entrada, a partir de mañana, se mantendrá en $190. Se venderán tickets hasta las 16. El ecoparque cerrará a las 17

Cupo limitado

Habrá un límite diario de asistentes fijado en 2000 visitantes. La cifra podría reducirse en función del bienestar de los animales

Chicos gratis

Los menores de 12 años y los jubilados tendrá acceso libre y gratuito al ecoparque

Sin alimentos

Otro cambio es que los visitantes no podrán alimentar a los animales. La medida se tomó para mejorar la nutrición de los ejemplares