Contactos estrechos: qué espera la Ciudad de Buenos Aires para decidir si se levanta el aislamiento o se mantiene el protocolo vigente
El Consejo Federal de Salud determinó que no deben aislarse aquellas personas que tengan las dosis de refuerzo; las provincias de Córdoba y Buenos Aires ya lo implementaron
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Los altos niveles de ausentismo laboral en diferentes rubros de la economía llevaron a la provincia de Córdoba a replantearse los protocolos frente al Covid-19, principalmente para los contactos estrechos de casos confirmados de coronavirus. Así se convirtió ayer en la primera provincia en anunciar el fin del aislamiento obligatorio y preventivo para los asintomáticos vacunados, una medida que luego fue consensuada en la reunión de ayer del Consejo Federal de Salud (Cofesa) con la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y todos los jefes de las carteras sanitarias del país, de acuerdo a una serie específica de pautas ligadas a la vacunación y a la situación epidemiológica.
La provincia de Buenos Aires rápidamente adhirió a la recomendación de la Nación por la misma situación: los problemas que están atravesando los comerciantes y las empresas, sobre todo en las ciudades más turísticas, ante la reducción del personal. El criterio para alinearse o no lo deben tomar las provincias en función de la vacunación. Y en ese contexto, la ciudad de Buenos Aires, una de las jurisdicciones con mayor cantidad de casos diarios, está analizando los pasos a seguir para tomar una decisión. Hasta el momento los contactos estrechos de un caso positivo debían aislarse cinco días (en principio eran 10, pero se redujeron).
A diferencia de Córdoba y Buenos Aires, la Ciudad, según pudo averiguar LA NACION, se tomará algunos días para analizar las distintas variables y determinar si las condiciones sanitarias son las convenientes antes de adoptar la recomendación del Cofesa. Los casos se mantienen en un número alto, pero hay algunos indicios que podrían marcar el inicio de una desaceleración de los contagios. La ocupación de las salas de terapia intensiva sigue siendo baja, una característica de la tercera ola que provocó una explosión de casos, aunque, por el momento, sin amenazar con saturar los hospitales y clínicas.
En más detalle, la propuesta de la cartera sanitaria nacional elaborada con expertos de sociedades científicas es que los contactos estrechos de casos positivos de Covid-19 “que tengan aplicada la dosis de refuerzo desde hace más de 14 días y no presenten síntomas compatibles a la enfermedad serán eximidos de la realización de aislamiento obligatorio estricto siempre que se cumplan con las medidas de cuidado de manera estricta (uso adecuado de barbijo, ambientes ventilados), se realice automonitoreo diario de síntomas y se evite concurrir a eventos sociales o masivos por 10 días”.
Para llegar a esta medida, confiaron fuentes de porteñas, se están evaluando las variables junto a especialistas médicos y distintas áreas de Gobierno. El dato alentador es que el índice de contagiosidad, o número R, tuvo un leve descenso y pasó de 1,3 a 1,25, aunque para confirmar la tendencia habrá que esperar algunos días más.
Ayer Horacio Rodríguez Larreta hizo una breve descripción de lo que está ocurriendo en la ciudad refiriéndose a estos números. “Los datos muestran que los casos siguen creciendo. Hace una semana teníamos un promedio diario de 7500 casos y hoy estamos en 12.300, un número muy alto. Sin embargo, esto no se refleja en un aumento grave en las camas de terapia intensiva”, analizó el jefe de Gobierno. “La tasa de contagiosidad está empezando a bajar”, confirmó.
Los contagios en la Argentina
En los últimos cuatro días la ciudad registró los números más altos de contagios diarios. El sábado fue el récord absoluto de nuevos enfermos en una jornada con 17.723 nuevos casos; al día siguiente se registraron 16.630, hubo un respiro el lunes con poco más de 10.000 y ayer un nuevo salto hasta trepar a los 15.736 casos. En contrapartida, la demanda de camas en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) se mantiene en niveles bajos, a pesar de que hubo un crecimiento en los últimos días. En el sector público la ocupación es del 13% (78 camas sobre 600 disponibles) para enfermos graves; en el sector privado es del 18,9% (231 sobre 1222).
La vacunación, entienden en la ciudad, es la gran ventaja de esta nueva ola que está permitiendo enfrentar la tercera ola sin las complicaciones que hubo en las dos anteriores. En 2020 y 2021 las salas de cuidados críticos de la ciudad, y del todo el país, funcionaron al límite con niveles de ocupación superiores al 90% y una infraestructura estresada.
Cantidad de dosis en las provincias
En la ciudad el 26% de los residentes ya cuentan con la dosis de refuerzo, por encima de la media nacional ubicada en 18%. Formosa está a la cabeza en esta lista (50% de habitantes con tercera dosis), seguido por La Pampa (38,9%); más atrás se ubican San Luis (25,5%) y Tierra del Fuego (21,1%). En la Ciudad, además, el 92% de los habitantes tiene al menos una dosis y el 86% cuenta con dos aplicaciones.
En este contexto el Gobierno local definirá, en los próximos días, si aplica el nuevo protocolo recomendado por el Cofesa al que se plegó la provincia de Buenos Aires y, antes que todas, Córdoba.
En esa reunión de Vizzotti con los ministros de Salud de todas las jurisdicciones se estableció, además, que las personas con esquema inicial completo dentro de los cinco meses o que hayan tenido Covid-10 en los últimos 90 días, que no tengan síntomas y en función de la definición de personal prioritario de cada jurisdicción podrán disminuir el aislamiento estricto para los contactos estrechos asintomáticos. Para eso deberán realizar un test diagnóstico entre el día tres y cinco, mantener cuidados de manera estricta (usar barbijo en forma correcta y mantener ambientes ventilados), no concurrir a eventos sociales o masivos y monitorear la aparición de síntomas diariamente. También se mantiene la indicación de cumplir 10 días de aislamiento para quienes sean contacto estrecho asintomático y no se hayan vacunado o tengan el esquema incompleto.