Coronavirus en la Argentina: cierra la histórica confitería París de La Plata “por falta de medidas concretas para ayudar a las pymes”
En medio de la pandemia de coronavirus y la consecuente cuarentena preventiva y obligatoria, muchos locales gastronómicos comenzaron a entrar en crisis por la falta de ingresos. Es el caso de un clásico lugar de encuentro en La Plata, la Gran Confitería París ubicada en la intersección de las calles 7 y 49, que decidió cerrar sus puertas luego de 51 años.
"Con mucho dolor, informamos a clientes, amigos, público en general y proveedores que las actuales circunstancias nos han obligado a tomar la decisión de cerrar nuestra querida y tradicional Gran Confitería París" habían informado desde su cuenta de Facebook según informó esta semana El Día de La Plata.
"Durante este tiempo, hemos realizado todo el esfuerzo que estaba a nuestro alcance para seguir adelante. La Confitería siempre fue sinónimo de encuentros, charlas y cafés con amigos. Hoy nuestra actividad está restringida y no sabemos por cuánto tiempo estaremos así. No tenemos el espacio del bar, lo cual perjudica y mucho. Cuando veníamos sorteando la difícil situación económica del país en los últimos tiempos, con esperanza de una pronta mejoría, nos sorprende la pandemia de Covid-19 y las medidas de aislamiento social, ´cuarentena´, dictadas por el Poder Ejecutivo que restringen la libre circulación y las actividades en café, bares y restaurantes", explicaron desde esa publicación en la red social.
Los dueños de la confitería explicaron en la comunicación que "la falta de medidas económicas concretas para ayudar a las pymes" les deja como "única opción" cerrar sus puertas. No obstante, al agradecer el afecto de sus clientes, se despidieron; "La Confitería siempre seguirá siendo una parte de nuestra ciudad, de nuestros corazones y, no dudamos, también de los suyos. Ojalá todo pase pronto y esto sea solamente un hasta luego".
La historia de la Gran París
Según consta en el sitio web de la confitería, en 1969 la familia Pérez Muñóz compró la tradicional Confitería París en 7 y 49. Fue Roberto Pérez quien puso en funcionamiento la fábrica del local y comenzó a elaborar confituras.
La Confitería Paris fue ganando prestigio y las medialunas que allí horneaban era su producto estrella. En 1989, la familia decidió renovar el salón y en 1995 se reabrió el bar y el salón de fiesta. Esto hizo que la confitería se impongan en la cultura platense como un lugar de reunión de diferentes generaciones.