Delitos en foco
Con cámaras en las estaciones, Tren Alerta hizo bajar el delito el 85 por ciento, según cifras oficiales; reclamo de poda y más iluminación
La violación y asesinato de Lucila Yaconis, de 16 años, el 21 de abril de 2003, en un terreno baldío cercano a la estación Núñez fue el disparador. Hoy, varias cámaras escondidas en sitios estratégicos siguen de cerca los movimientos de pasajeros y transeúntes, como parte de Tren Alerta, un programa que comenzó en agosto de 2006 en el ferrocarril Mitre para después extenderse a otros ramales.
Y los resultados comenzaron a verse. Diego Fernández Garrido, asesor de Aníbal Fernández, ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, organismo a cargo del programa, dijo que desde el inicio del plan "los delitos bajaron el 85 por ciento. La idea es no sólo que el pasajero se sienta seguro, sino que el delincuente experimente inseguridad al ser observado".
Las palabras del funcionario tienen su correlato con los datos de la Superintendencia Federal de Transporte de la Policía Federal en las estaciones Belgrano C, Núñez y Rivadavia. Desde el 1° de enero de 2005 hasta el 31 de agosto de 2006, en éstas se produjeron 66 delitos, de los cuales 18 fueron esclarecidos. La situación mejora desde el 1° de septiembre de ese año hasta el 13 de este mes, con 44 ilícitos: uno contra la honestidad, 17 contra la propiedad, ocho contra las personas y el resto distribuidos entre otros hechos ilícitos, y 34 esclarecimientos. Además, desde agosto de 2006, la efectividad policial subió del 32 al 85 por ciento.
"Tenemos un promedio de tres cámaras por estación, incluida la llamada Domo, de alta tecnología, con 15 posiciones y giros de 360° –explicó Fernández Garrido–. Controlamos andenes, boleterías y áreas aledañas a las estaciones."
Las imágenes se monitorean desde la Superintendencia Federal de Transporte, la jefatura de la Policía Federal, la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana, y las comisarías. Pero también se puede ver desde cualquier PC hogareña ingresando en www.laestacion.gov.ar , previa obtención de una clave de seguridad.
Algo que hoy resulta imposible, porque se está haciendo la migración de datos informáticos del Ministerio del Interior, que era el responsable del plan, al de Justicia. Una tarea que llevará 30 días más, y no impide el uso del servicio a los usuarios ya registrados. "Las imágenes se ven en vivo, están disponibles en la Web durante 30 días y después se cargan en DVD. Varios videos fueron solicitados por las fiscalías de turno", explicó Fernández Garrido, que sintetizó así el espíritu de la iniciativa: "La seguridad es un valor que construimos entre todos. El control social es clave. Son muchos los vecinos de Belgrano y Núñez que controlan desde su casa si su hijo se bajó del tren".
En septiembre de 2006, el plan se extendió a los subterráneos, donde funcionan 228 cámaras, distribuidas en una veintena de estaciones, incluido el hall central de Federico Lacroze. Sin embargo, por ahora, los vecinos sólo pueden acceder a las imágenes de la estación Callao.
Falta de poda
Isabel Yaconis, mamá de Lucila y miembro de la asociación civil Madres del Dolor, elogió la iniciativa, aunque puso reparos. "La falta de poda de varios árboles del barrio limita la iluminación y obstaculiza la visión de las cámaras. En Crisólogo Larralde había un paraíso enorme, que fue podado tras seis meses de reclamos. Muchos otros todavía esperan.
"El plan sirve para que la policía esclarezca ilícitos. En la estación Núñez –agregó Yaconis– la seguridad mejoró mucho. El año último no lamentamos hechos graves."
Lo cierto es que el asesinato de su hija fue una bisagra en el barrio. De hecho, vecinos, familiares y amigos hablan de abril como "el Mes de Lucila", y hasta concretaron la creación de una plaza en su memoria.
"Por entonces, tuvimos siete violaciones en el barrio. Fue terrible. Hoy estamos más seguras", expresó Liliana Daloia, de la asociación Vecinos Alerta Núñez.
Sin embargo, llama la atención que desde hace más de dos meses, como denunciaron varios vecinos, las dos cámaras instaladas en una plaza cercana a la estación Núñez están desactivadas por falta de electricidad. Anomalía que fue aceptada por el Ministerio de Justicia. "Hicimos innumerables reclamos al gobierno porteño, sin éxito, para que restablezca la corriente a los equipos. Es grave, porque se trata de un lugar estratégico", dijo Fernández Garrido.
Los lugareños coinciden en la necesidad de crear una red de cámaras para optimizar recursos, que incluya las del gobierno porteño, bancos, empresas y canales de TV, entre otras. Y destacaron la buena respuesta en la nueva línea de emergencias: * 31416, que forma parte del plan, a la que se puede llamar desde cualquier celular, difundida con stickers en trenes y subtes, y el slogan Todos contra el delito.
Las comunicaciones son recibidas en un call center de la Superintendencia Federal de Transporte, y desde allí se deriva el alerta a los policías o gendarmes apostados en las estaciones. También hay telefonistas mujeres para las denuncias de índole sexual y los teléfonos –según Fernández Garrido– se levantan antes de que suene el quinto timbre.
A media luz
La falta de iluminación en algunos predios y pasajes linderos a las vías también es motivo de preocupación entre los vecinos. Y el entusiasmo que hace poco más de un año se vivió en Núñez y Belgrano con la instalación de una nueva red de luminarias entre las vías y el alambrado perimetral se desvaneció en poco tiempo. "Las probaron con un grupo electrógeno, y parecía de día. Nos entusiasmamos. Pensamos que era una buena medida del gobierno porteño para prevenir delitos y mejorar la nitidez de las imágenes de las cámaras", comentó Liliana Daloia.
No obstante, el centenar de postes que se colocaron en el tramo que va desde Rivadavia hasta Lisandro de la Torre esperan que se haga la luz para tranquilidad de todos.
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