Después de cuatro días, volvió el servicio nocturno de colectivos

Al recibir la promesa del ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, Aníbal Fernández, de aumentar la presencia policial en las zonas y en los barrios más peligrosos, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) decidió suspender la medida de fuerza en el área metropolitana y ayer, después de cuatro jornadas, regresó el servicio nocturno de colectivos.

Hoy, los representantes de la UTA se reunirán con el jefe de la Policía Federal, comisario general Néstor Vallecca, para continuar con las negociaciones sobre las medidas de seguridad que ayuden a evitar nuevos hechos de violencia como los que terminaron con la vida del chofer de la línea 96 Víctor Hugo Encina, asesinado de siete puñaladas.

"Levantamos el paro, vamos a cumplir con nuestra misión [de brindar el servicio], esperemos que las autoridades cumplan su misión y pongan más policías", sostuvo el secretario general de la UTA, Roberto Fernández.

Según adelantó a LA NACION el secretario adjunto de la UTA, Ricardo Alí, en la reunión con el comisario general Vallecca presentarán un mapa con las "zonas más calientes" en cuanto a la inseguridad.

"En la reunión con el ministro recibimos la promesa de una mayor presencia de las fuerzas de seguridad en los barrios y zonas más peligrosos, por eso decidimos suspender el paro y ver cómo se avanza en el día a día", afirmó Alí.

Anteanoche, en la cuarta jornada de la medida de fuerza, un adolescente de 17 años fue detenido después de disparar con un revólver contra un colectivo que circulaba por Villa Galicia, en el partido de Lomas de Zamora, junto con otros jóvenes que continúan prófugos, informaron fuentes policiales.

Balearon un colectivo

El hecho se produjo por la noche, cuando cuatro jóvenes atacaron a balazos una unidad de la línea 278 que circulaba por ese barrio lomense. El conductor aceleró para huir de la agresión; ni él ni los pasajeros resultaron heridos. Poco después, un adolescente fue arrestado por ese ataque; tenía un revólver calibre 32.

Ese no fue el único hecho delictivo ocurrido antes de que comenzara la cuarta jornada del paro. Anteanoche, a las 21, un chofer de la línea 603, interno 607, de la empresa Moqsa, fue asaltado por dos ladrones cuando transitaba por el partido bonaerense de Berazategui. Los hombres subieron a la unidad que manejaba Manuel Roberto Santillán, de 49 años, en la esquina de Lisandro de la Torre y 14, en momentos en que terminaba su turno.

Luego de reducirlo, lo obligaron a cambiar el recorrido hasta una calle de tierra de Burzaco, partido de Almirante Brown. "Allí los esperaban otros dos hombres que, con una sierra eléctrica que conectaron a la batería de una camioneta en la que ingresaron los otros dos cómplices, le robaron la máquina expendedora de boletos", informó a LA NACION Pablo Giniger, gerente de personal de Moqsa.