El acceso al empleo

¿Cuántos analfabetos culturales tiene hoy el mundo? Según E. D. Hirsch Jr, es fácil calcularlo, al menos en el llamado Primer Mundo.

"En los países desarrollados, la pregunta tiene una respuesta económica. Estadísticamente, las personas que más ganan son las que más cultura general (histórica, literaria, musical, etc.) han demostrado tener", señaló. Hirsch citó un estudio realizado en California que demostró la relación entre alfabetismo cultural y empleo.

"Quienes no dominaban los contenidos básicos de la cultura general demostraron dificultades mucho mayores para conseguir un buen trabajo. Al mismo tiempo, quienes poseían mayor cultura y un vocabulario más rico -el indicador de una formación amplia- conseguían los mejores empleos porque podían comunicarse con eficacia", explicó.

Aunque para el investigador la solución está en la escuela, porque allí se le puede enseñar al niño a manejar un lenguaje amplio y a echar luz en pozos negros de su formación familiar, el especialista no se olvidó de los adultos.

Para los pequeños diseñó los programas de estudio "inventariales" o "explícitos", donde establece como obligatoria la enseñanza de datos tan curiosos como las leyendas indígenas sobre las lechuzas en los Estados Unidos. Esta tendencia se contrapone con la reforma educativa impulsada en las escuelas argentinas, donde los contenidos básicos sintetizan conocimientos muy globales.

El diccionario cultural

Para los adultos, lanzó el "Diccionario de Alfabetismo Cultural".

La obra, que fue un best seller casi inmediato en su país y que ya lleva varias ediciones, es considerada por la sociedad norteamericana como una "llave mágica" para abrir las puertas de las clases sociales superiores.

En ese "salvavidas cultural", Hirsch no se queda en las enumeraciones aburridas. Además de resumir mitos y de explicar el significado de refranes populares, el investigador propone juegos de ingenio y palabras cruzadas para autoevaluar el nivel cultural.

Incluso, la Core Knowledge Foundation, la organización sin fines de lucro que Hirsch fundó en 1986, ofrece en Internet una guía para sacarles provecho a los 23 capítulos del original diccionario.