El Palacio de Correos dejó de recibir y de distribuir cartas
El edificio histórico que se levanta en Leandro N. Alem y Sarmiento no funciona más como distribuidor de las cartas que se envían desde o hacia el país. El viernes último fue el último día en que funcionó el Palacio de Correos como sede central de la empresa Correo Argentino.
Las oficinas que la concesionaria postal ocupaba debían quedar libres antes del 1° del actual, es decir, el sábado último. Y así se hizo. En la planta baja, la empresa continúa atendiendo al público y vendiendo productos, servicios y filatelia.
El nuevo domicilio de las oficinas corporativas es Paseo Colón 746, en el edificio Columbus, donde funcionaba Molinos Río de la Plata. Allí funciona la administración, donde trabajan unos 400 empleados. Las áreas operativas se concentran ahora en la localidad de Monte Grande, donde la empresa posee un centro de tratamiento postal, según precisaron voceros de la firma.
Un poco de historia
El Palacio de Correos de Buenos Aires fue inaugurado el 28 de septiembre de 1928, 40 años después de presentado el proyecto para su construcción, en 1888, durante la presidencia de Miguel Juárez Celman.
Un año antes había asumido la Dirección General de Correos y Telégrafos el abogado Ramón Cárcano, que impulsó la construcción de una nueva sede para el Correo. Hasta entonces funcionaba en un inmueble llamado el Caserón de Rosas.
El arquitecto francés Norbert Maillart -autor también del Palacio de Tribunales y del Colegio Nacional de Buenos Aires- fue el elegido para llevar adelante el proyecto, que se inspiró en el esquema de correo de Nueva York, en su aspecto funcional. Luego de discutir varios proyectos, se decidió que el edificio fuera emplazado en el solar que hoy está comprendido entre las calles Sarmiento, Bouchard y las avenidas Corrientes y Leandro N. Alem.
Sigue Comunicaciones
En el Palacio de Correos sigue y seguirá funcionando la Secretaría de Comunicaciones de la Nación.
El costo de mantenimiento del edificio, declarado Monumento Histórico Nacional desde 1997, quedó en manos del Ministerio de Economía, que analiza distintas alternativas para uso del inmueble.
Sólo para dar una idea, Correo Argentino paga alrededor de 350.000 pesos mensuales para mantener sus oficinas, según estimaron fuentes de esa empresa. Esa cifra corresponde a la parte que ocupa, una superficie mayor que la de la Secretaría de Comunicaciones, que se hace cargo de sus dependencias.
Hasta el viernes último, en el palacio trabajaban unos 1200 empleados de Correo Argentino. Unas 400 personas de la administración y de las áreas de marketing y relaciones institucionales fueron trasladadas al edificio de avenida Paseo Colón e Independencia, San Telmo, otrora propiedad de Molinos Río de la Plata, donde también funciona la redacción del diario El Cronista.