Elon Musk dijo que es “posible” que Twitter diera preferencia a tuits a favor de Lula durante las elecciones en Brasil

El 30 de octubre, Luiz Inácio Lula da Silva ganó las elecciones presidenciales de Brasil. En un inesperado giro de eventos y luego de una peleada jornada electoral, el candidato del Partido de los Trabajadores triunfó con el 50,85 por ciento contra 49,15 por ciento obtenido por Jair Bolsonaro. De esta manera, no solo volvió a ser mandatario por tercera vez, sino que el representante del Partido Liberal fue el primero en la historia del país en perder una reelección. Poco más de un mes después, Elon Musk dio a entender que la victoria de la izquierda podría haber sido impulsada por la antigua dirección de Twitter, red social de la que ahora es dueño.

Actualmente, las redes sociales juegan un rol fundamental en la política y a lo largo de los últimos años se habló en repetidas ocasiones sobre cómo el manejo de las mismas habría interferido con los resultados de las elecciones en diversos países.

Dicho debate volvió a encenderse cuando el periodista Avi Yemini le preguntó a Musk, flamante dueño de Twitter: “¿Podés averiguar qué otras elecciones fueron ‘manejadas’ por el antiguo régimen de Twitter?”.

Ante esto, el empresario replicó: “He visto muchos tuits preocupantes sobre las recientes elecciones en Brasil. Si esos tuits son precisos, es posible que el personal de Twitter haya dado preferencia a los candidatos de izquierda”. Así, una vez más, puso el foco de atención en el reciente triunfo de Lula.

Sin embargo, esta no es la primera vez que el dueño de Tesla se involucra en las problemáticas de Brasil.

A principios de noviembre y luego de meses de especulación, Elon Musk compró Twitter por 44.000 millones de dólares. Con un tuit donde se leía “el pájaro fue liberado”, el nuevo dueño de una de las redes sociales más importantes del mundo dio a conocer la noticia e inmediatamente dio a conocer las modificaciones que se aproximaban en su recientemente adquirida empresa.

Anunció que la empresa dejaría de cotizar en bolsa, despidió a los principales ejecutivos-incluyendo al CEO Parag Agrawal-, disolvió la junta directiva y se realizaron anuncios sobre cómo se manejaría el contenido a partir de ese momento: aseguró que habría “mayor libertad de expresión” y dejó en claro que muchas cuentas suspendidas (como el caso de Donald Trump)se volverían a restablecer.

Dentro de su accionar inicial como nueva cabeza de Twitter, Musk se involucró de manera casi inmediata con la política y se interesó particularmente por las recientes elecciones en Brasil.

Uno de sus primeros comentarios fue que revisaría la suspensión de los perfiles de figuras políticas brasileñas pertenecientes a la extrema derecha. El reclamo provino de parte de Paulo Figueiredo Filho, nieto de João Figueiredo, presidente militar de Brasil entre 1979 y 1985, y actual integrante del grupo de medios Jovem Pan.

“Oye Elon Musk, tu empresa ha estado imponiendo una censura ideológica draconiana del derecho del pueblo brasileño a la libertad de expresión ¡Estamos en un momento crítico de nuestra historia! ¿Qué diablos está pasando? ¡Pensamos que compraste Twitter exactamente por este motivo! ¡Levántense y levanten la censura ahora!”, escribió. La respuesta del dueño de Tesla no se hizo esperar. “Investigaré esto”, replicó.

Figueiredo se refería a los casos de Carla Zambelli, Gustavo Gayer y Nikolas Ferreira, quienes fueron baneados de Twitter a comienzos de noviembre como resultado de una demanda no revelada al público.

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