Hasta mañana
Jorge Valladares
Anoche, después de una charla desgarradora, nos despedimos hasta mañana como todos los días.
Algo llamado demencia senil nos unió como nunca.
No es una excusa para escribirte ahora después de tres años en que la despedida diaria parecía que duraría por siempre. Como algo que diariamente nos acercaría y alejaría a la vez.
Hoy ya no tengo un hasta mañana. Quizás esa última despedida fue que papa pidió que lo acompañaras. A él no pude decirle hasta mañana.
Jorge Valladares
Conforme a los criterios de
Conocé The Trust Project