La Buenos Aires 2, una policía incompleta
Hoy 340 uniformados refuerzan los controles en los distritos más inseguros; se habían prometido 4000; opiniones encontradas
LA PLATA.- Hace dos años, cuando arreciaba la ola delictiva y León Arslanian llegó -por segunda vez- al Ministerio de Seguridad, fue presentada como la solución del problema de la inseguridad en el conurbano bonaerense. Sin embargo, a ocho meses de su lanzamiento formal, la Policía Buenos Aires 2 (PBA2) aún es sólo una experiencia limitada a los distritos de San Martín y Tres de Febrero y cuenta apenas con 340 agentes.
Según la información de la Subsecretaría de Seguridad provincial, sólo en diciembre próximo será inaugurada en Avellaneda la segunda de las seis estaciones policiales previstas, con una dotación de unos 450 uniformados.
El resto tendrá que esperar, por lo menos, hasta mediados de 2006.
Con características de autonomía de acción, despliegue rápido, presencia directa en el territorio y apta para la actuación interjurisdiccional con fuerzas federales, la PBA2 fue concebida -mediante la ley 13.202 aprobada en junio de 2004- como una fuerza armada civil, jerarquizada, desburocratizada y agrupada en seis estaciones que se ubicarían entre el primero y segundo cordón del Gran Buenos Aires.
Lo cierto es que hoy la PBA2 tiene más visos de proyecto que de realidad.
Los agentes nunca hicieron operativos conjuntos y durante cuatro meses, desde enero hasta mayo de este año, patrullaron con tutores de otras fuerzas de seguridad. Sólo a partir del 25 de mayo pasado comenzaron a salir sin acompañantes, según lo consignado por el titular de la fuerza, Heriberto Ernesto Rattel.
Actualmente la fuerza, que según el cálculo oficial debía alistar a unos 4000 agentes, cuenta sólo con 340 uniformados: 184 hombres y 156 mujeres, que realizan patrullajes en móviles o a pie y reciben capacitación permanente. De ellos, 15 realizan tareas administrativas, el resto está en la calle.
"Todavía tenemos que terminar de cubrir el territorio de Hurlingham que corresponde a la estación San Martín, junto con Tres de Febrero y San Martín que hoy están siendo patrullados", indicó Rattel en diálogo con LA NACION.
En Merlo
El funcionario dijo, además, que sólo para mediados del año próximo será posible avanzar con la tercera estación, cuya base de operaciones prevé instalarse en Merlo, para cubrir también los partidos de Ituzaingó y Morón.
"Estamos conformes, los vecinos me dicen que hay mayor seguridad y se los ve en las calles", dijo el intendente de San Martín, Ricardo Ivoskus, consultado por LA NACION sobre el funcionamiento de la PBA2. No obstante, Ivoskus señaló la falta de cobertura del territorio de los tres distritos previstos originalmente: "Nosotros donamos el inmueble donde funcionaba el viejo Concejo Deliberante para que fuera la sede policial, el resto lo puso la provincia".
Durante un recorrido realizado por LA NACION pudo comprobarse que al menos la mitad de los vecinos consultados no tenía noticia de que en su distrito funcionara una nueva policía; otros, en cambio, aseguraron haber visto más agentes, aunque se manifestaron críticos respecto de la seguridad en la zona (ver aparte).
El 19 del mes próximo será inaugurada en la zona céntrica de Avellaneda la segunda estación de la PBA2, con una dotación de 450 hombres, 50 patrulleros y 18 motocicletas. "Estamos ansiosos a la espera de la puesta en marcha de esta nueva fuerza porque creemos que nos va a ayudar mucho con el tema de la seguridad", opinó el intendente de Avellaneda, Baldomero Alvarez de Olivera.
Problemas de inscripción
El principal problema que enfrentó y enfrenta la puesta en marcha efectiva de la Policía Buenos Aires 2 es la inscripción y admisión de aspirantes.
Cuando se realizó la primera convocatoria, en junio de 2004, sólo uno de cada 20 aspirantes logró ingresar.
El gobierno pretendía reclutar 4000 hombres, pero de los 6500 que se presentaron sólo 2000 lograron completar la solicitud y someterse a las pruebas de aptitud. Finalmente, tras los cursos entraron 340.
Primero se dijo que muchos no tenían las condiciones requeridas para la fuerza de elite. Después, se flexibilizaron ciertos requisitos para permitir el ingreso de una mayor cantidad de interesados.
Esa dificultad también decidió avanzar por etapas. Primero, en el primer cordón, en el distrito más complicado: San Martín.
"Se buscan 4000 jóvenes solteros, de 21 a 25 años, sanos y físicamente aptos, afectos a las buenas costumbres", fue el texto que, a fines de abril de 2004, se publicó en los medios de comunicación para conseguir interesados en custodiar las calles de la región más violenta del país a cambio de una compensación de 750 pesos mensuales.
Los magros resultados de aquella primera convocatoria obligaron a las autoridades a mantener abierta permanentemente la inscripción para la PBA2.
La meca de los maleantes
Cuando en diciembre pasado egresaron los primeros oficiales de esa fuerza, el ministro Arslanian aseguró: "Estamos haciendo un aporte importante al fortalecimiento de la seguridad en el lugar más crítico". Es que en el conurbano, que representa apenas el 1,2 por ciento del territorio de la provincia, vive el 62% de los bonaerenses y se comete el 66% de los delitos -especialmente los más violentos- registrados en la provincia.
Y todo sigue igual, o muy parecido. Ya que si bien las estadísticas oficiales hablan de una disminución de los índices de delito, nada ha cambiado respecto de la distribución geográfica de los hechos que se producen: el Gran Buenos Aires sigue siendo una meca para los maleantes.
Testimonios de vecinos
Miguel Arroyo, quiosquero
- "Sinceramente, ni enterado estaba de que existiera una nueva policía", dijo el propietario de un maxiquiosco en Caseros.
Estela Quinteros, arquitecta
- "Algo oí de que acá fue lanzada una fuerza policial. Espero que realmente sirva, teniendo en cuenta el alto nivel de inseguridad que existe en la zona."
Josefina Bruzzone, vendedora
- "Desconozco por completo que exista una nueva fuerza de policía. Evidentemente no hubo ningún cambio", opinó en Villa Ballester.
Juan Ignacio Saucedo, jubilado
- "A mí me parece que hay que tener confianza. Yo estoy viendo más policías en la calle y ya con eso me siento más seguro", dijo el vecino de San Martín.
Ahora, la de frontera
- LA PLATA.- Mientras la policía de la provincia de Buenos Aires no logra poner completamente en funcionamiento sus propuestas de policías descentralizadas, entre ellas, la Buenos Aires 2, en el despacho del ministro de Seguridad, León Arslanian, surgió un nuevo proyecto para combatir la inseguridad en el distrito. Se trata de la Policía Buenos Aires 3. Según pudo saber LA NACION, se trata de una fuerza de frontera, es decir, para controlar los límites de la provincia y evitar que se cometan delitos vinculados con el robo de ganado y el narcotráfico. Según pudo saberse, este proyecto aún no tiene plazos ni detalles de ejecución.