La ruta: puesta a punto antes de salir de vacaciones

Algunos desde siempre, otros desde los efectos de la devaluación, lo cierto es que muchos argentinos se preparan para llegar en auto hasta el destino elegido para las vacaciones.

El primer paso es realizar una completa puesta a punto del automóvil y sus sistemas de seguridad. Pero tan importante como eso es una adecuada planificación del viaje por ruta. Para los trayectos más cortos, por ejemplo, a la costa atlántica, conviene evitar los días de recambio, ya que la jornada suele ser más larga y complicada. Los que viajen más lejos deben comprar una guía caminera actualizada, como la que vende el Automóvil Club Argentino.

Una vez elegido el destino final, una sencilla planificación del viaje nos permitirá conducir más relajados. Es mucho más seguro viajar de día. No está mal salir de casa unos minutos antes de que aparezca el sol, así nos aseguraremos disponer de luz diurna cuando alcancemos la ruta.

Cuando la distancia por recorrer sea larga habrá que hacer una parada para dormir. Como base conviene calcular una velocidad promedio de 80 km/h. Es cierto que en la ruta se viaja un poco más rápido, pero hay que contemplar las paradas para cargar combustible, los peajes, etcétera. Con ese cálculo de velocidad promedio podrá establecer qué ciudad alcanzará antes del anochecer.

Sabiendo dónde hará noche, podrá reservar alojamiento de manera anticipada y evitará andar de pueblo en pueblo buscando hotel. La guía rutera también es útil para tener previsto antes de salir los lugares donde cargará combustible. Conviene hacerlo cada 200 km. Es cierto que los autos tienen mayor autonomía, pero no hay que descartar la posibilidad de que el lugar previsto esté cerrado o no tenga el combustible que necesita.

Esas detenciones cada 200 km le servirán también para estirar las piernas, lavarse la cara y tomar algo. Evitar las comidas pesadas es importante. Ya tendrá tiempo de buenos asados.

Seguramente, nueve de cada diez autos lleva su equipo matero. Si muere de ganas por unos amargos, mejor parar en un lugar seguro, disfrutar de los mates y después seguir. La ruta no es chiste, y es mejor tener los sentidos alerta y las dos manos en el volante.