Lanzan Tidal, música online de alta fidelidad

El rapero Jay Z lanzó oficialmente el lunes su servicio de música online, llamado Tidal (http://tidal.com), y enseguida todo el mundo tuvo algo para decir al respecto. Punto para el rapero.

Es que, a decir verdad, Tidal no es otro servicio de streaming, como Spotify (www.spotify.com) o Rdio (www.rdio.com). Tampoco Jay Z (Shawn Carter) es el típico hombre de negocios. Este músico neoyorquino no sólo está entre los más taquilleros y es uno de los emprendedores más exitosos, sino que es uno de los mejor conectados; empezando por su esposa, nada menos que Beyoncé. Por eso, al lanzamiento de Tidal asistieron desde Madonna y Rihanna hasta Daftpunk y Chris Martin, el cantante de Coldplay (por videoconferencia). El escenario repleto de notables fue asimismo una declaración de principios: la mayoría de los dueños de Tidal serán músicos. Cuando muchos artistas se quejan de las magras ganancias que obtienen online, el de Jay Z aparece como un modelo disruptivo. Pero hay más: el precio.

Tidal no es caro, como se ha dicho. Lo que no tiene es una versión gratis, como Spotify y Rdio. Sólo ofrece 30 días de prueba sin cargo y después hay que suscribirse por US$ 9,99 dólares mensuales; es lo mismo que cuestan los planes premium de sus competidores. Pero la tarifa se va a las nubes con el plan HiFi (alta fidelidad) de US$ 19,99. Ésta podría ser la clave del éxito del servicio de Jay Z. O podría ser su Némesis. ¿De qué se trata?

Dicho simple: la música que oímos por Internet está comprimida para que funcione bien con las velocidades actuales de transmisión de la Red. Pero esto afecta su calidad. El servicio HiFi de Tidal emite en un formato conocido como FLAC (Free Loseless Audio Codec), que comprime sin que se pierda calidad de sonido. Es como escuchar un CD.

El problema es que la música comprimida es lo bastante buena para la mayoría de los altavoces y auriculares que usamos a diario. ¿Quién querrá pagar tanto por una calidad de sonido que difícilmente pueda percibir? Casi seguro no será la generación que se formó oyendo MP3. Lo cierto, sin embargo, es que el futuro de la música online inevitablemente irá hacia la alta fidelidad, a medida que mejoren las velocidades de transmisión. Si es así, Tidal será un pionero. Y en este negocio los pioneros tienden a quedarse con todo.