Coronavirus en la Argentina. Las hermanas Garay siguen viaje a San Luis tras enterarse de la muerte de su padre

Las hermanas Victoria y Antonella Garaysiguen su viaje desde Tierra del Fuego a esa provincia, luego de que, anoche, en Puerto San Julián, Santa Cruz, se enteraron de la muerte de su padre, Martín Garay, que luchaba contra un cáncer terminal. Por la tarde, su abogada Emma Matorras, presentó una cautelar en el Juzgado Federal de Río Grande para que las autorizaran a ingresar a San Luis y cumplir la cuarentena en la casa de su familia y no en la residencia que planteaba el Comité de Crisis. Hoy agregó al expediente el deceso del padre.

Las hermanas viajan con Eloy, de cinco años, hijo de Antonella, por quien pedía su abuelo. No pueden detenerse en ninguna provincia a lo largo de los 3200 kilómetros. Comen y duermen en el auto y solo paran a cargar combustible.

"Las chicas quedaron prisioneras de su buena fe, de creer que desde el punto de vista institucional era factible ingresar con sus hisopados negativos y toda la documentación sobre la enfermedad del padre –explica a LA NACION Matorras-. No esperaban llegar a esta instancia en la Justicia, lo hicieron de manera desesperada".

Después de diez rechazos de pedido de ingreso, el Comité de Crisis de San Luis ayer a la tarde emitió un comunicado indicando que de manera "excepcional" deberían realizar una cuarentena de siete días en la residencia de la Universidad de La Punta.

"No hay ninguna razón para esta negativa sistemática, infundada e ilegítima desde lo jurídico. Es imposible de creer que las autoridades sanitarias, el Gobierno de San Luis y el Comité de Crisis no apliquen el sentido común para ver que esta era una situación excepcional y respeten el derecho, el deseo, de poder compartir estos últimos momentos en familia. Actúan como si estuviéramos en guerra".

La abogada espera la decisión de la Justicia a la vez confía en que, mañana cuando lleguen a San Luis, las hermanas puedan ingresar: "Sería un gravísimo error que la provincia intente erigirse en un Estado independiente, avasallando los derechos de las personas. Las hermanas han sido sometidas a destrato y, si el desenlace fuera todavía peor, se pondría en evidencia el autoritarismo y totalitarismo que no condice con el tiempo democrático que vivimos".

Victoria dijo a LA NACION que la historia Solange Musse, la chica que murió en Córdoba sin poder despedirse de su padre porque un test positivo le impidió a él entrar, les despertó desesperación: "Nos dio más angustia. Es una historia muy triste; el jueves hablamos con él y nos despedimos, pero queremos llegar". Ese deseo ya no lo podrán cumplir.

Anoche la familia de Solange, en un comunicado, pidió a las autoridades de cualquier signo político: "Que no nieguen al resto de las familias aquello que a nosotros nos arrebataron: dar el último abrazo a nuestros seres queridos porque, como nos legó Solange, 'hasta el último suspiro tengo mis derechos'".