Mientras el gobierno porteño confirmó ayer que trabaja en la apelación del fallo de la jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño Nº 3, Elena Liberatori, que prohibió la instalación de cámaras de seguridad en dos colegios porteños, el ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad, Guillermo Montenegro, confirmó que avanzará con el plan de colocar este dispositivo de seguridad en 90 colegios.
"Esto es para cuidar los bienes, no para saber si los chicos tiran tizas o no. Esto es un absurdo", dijo Montenegro.
El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, manifestó su oposición al monitoreo de las escuelas. "Para supervisar las acciones de los chicos están los docentes", dijo el funcionario kirchnerista.
Montenegro salió a aclarar una vez más la situación. "Las cámaras de seguridad estarán colocadas en la calle y no dentro de las escuelas. Se encenderán cuando los chicos se vayan", dijo el funcionario a La Nacion. Una fuente del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño aseguró que lo que colocarían en el interior de los colegios serían sensores de movimientos, para detectar si hay intrusos en horarios donlas escuelas están cerradas.
Liberatori hizo lugar a un amparo presentado por padres de cuatro estudiantes y respaldado por el gremio docente UTE-Ctera.
Montenegro agregó que "las cámaras y las alarmas se prenden cuando no queda nadie en la escuela, pero, bueno, indudablemente es gente que tiene ganas de gastar tiempo y papel".
