Piden 13 años de cárcel para Pesquera
La fiscal Díaz dijo que el único acusado tuvo la intención de matar y solicitó que lo condenen por doble homicidio simple
El martes próximo, a las 17.30, el Tribunal Oral N° 2 de Quilmes determinará si Alfredo Orlando Pesquera fue culpable o inocente de las muertes del cantante bailantero Rodrigo Alejandro Bueno y del actor Fernando Olmedo.
Ayer, la fiscal María Cristina Díaz pidió a los jueces Margarita Allaza de Iturburu, Ariel González Eliçabe y Rubén Sánchez que Pesquera, el único acusado por ambos homicidios, sea condenado a 13 años de prisión por el delito de doble homicidio simple por dolo eventual y lesiones, cuya pena oscila entre 8 y 25 años de cárcel.
Además, la fiscal solicitó al tribunal que en caso de no hacer lugar a su pedido se condene al imputado a cinco años de prisión, la pena máxima prevista para el delito de homicidio culposo, que se produce en los casos en los que el autor no tuvo la intención de matar.
Rodrigo y el hijo del actor cómico Alberto Olmedo murieron en la madrugada el 24 de junio de 2000, cuando la camioneta Ford Explorer en la que viajaban junto a la pareja del cantante, Patricia Pacheco, el hijo de ambos y dos colaboradores volcó en el kilómetro 28,500 de la autopista Buenos Aires-La Plata.
A partir de los dichos de los testigos y de los peritajes, la investigación realizada por la policía bonaerense y por la fiscalía de instrucción de Quilmes, poco después del accidente, determinó que el trágico hecho constituyó el epílogo de una alocada carrera con el conductor de una camioneta Chevrolet Blazer blanca, que incluyó roces y maniobras de encierro entre ambos vehículos.
Los investigadores determinaron que la propietaria de la camioneta que estuvo involucrada en el accidente era la esposa de Pesquera, que el acusado era quien la manejaba la madrugada de la tragedia y que no se detuvo luego del choque, a pesar de que advirtió el vuelco.
Según la representante del Ministerio Público, "durante el debate y la etapa de instrucción quedó demostrado que el acusado sabía que todas las maniobras que realizó podían provocar la muerte de los ocupantes de la otra camioneta".
"En el momento del accidente Pesquera se tiene que haber representado la idea de que su forma de actuar podía ocasionar daño. Además, no le importó causar daño porque, después de provocar el accidente, huyó. De esta forma impidió que se le realizaran los análisis para determinar si había consumido drogas o alcohol", señaló la fiscal Díaz.
Nominado
Mientras, Fernando Burlando, defensor de Pesquera, reclamó la absolución de su cliente.
"Soy totalmente inocente y espero que se haga justicia", expresó Pesquera cuando el tribunal le concedió la oportunidad de decir sus últimas palabras en la penúltima audiencia del juicio oral que se desarrolló durante un mes y medio en los tribunales de Quilmes.
Antes, Pesquera, vestido con un traje gris cruzado, camisa blanca y corbata negra, había escuchado el alegato de su abogado. Mientras acomodaba las hojas en las que tenía anotados los fundamentos de su exposición, el acusado acompañaba con gestos cada afirmación de su letrado. Antes se había hecho el desentendido y se dedicó a mirar el techo durante la acusación de la fiscal.
Burlando agotó todos los calificativos posibles para denostar a la fiscal, a los letrados de los particulares damnificados y a los testigos que se refirieron a las maniobras de encierro que habría provocado Pesquera.
Durante su alocución, de dos horas y media, Burlando colocó a su defendido en el papel de víctima de "un grupo de abogados que pusieron a Pesquera en la mira de algunos medios de comunicación que necesitaban que el accidente en el que murió Rodrigo tuviera un culpable. Como pasa en "Gran Hermano", mi cliente estaba nominado y fue víctima de un ojo mediático que buscó encontrar al culpable de un personaje popular."
El alegato del abogado Roberto D´Amboreana, representante de Patricia Pacheco, puso en evidencia una ruptura en el frente formado por los querellantes y la fiscal.
D´Amboreana pidió cinco años de prisión para Pesquera por doble homicidio culposo y lesiones, a diferencia de los otros tres querellantes, que coincidieron con la fiscalía.
De no ser por los tres camiones de los canales de televisión nada indicaba que en los tribunales se desarrollaba un juicio oral. Ayer no se produjo la concentración de fanáticas del cantante. Tampoco estuvo Beatriz Olave, la madre de Rodrigo, que el primer día del juicio había llevado en una bolsa las botas rojas que su hijo llevaba el día en que murió para mostrárselas al tribunal. En la penúltima audiencia sobró espacio en la sala.
Condenas más severas
Como para la fiscal María Cristina Díaz no hubo dudas de que Alfredo Pesquera sabía que podía provocar la muerte de Rodrigo con las supuestas maniobras de encierro, decidió acusarlo por doble homicidio simple, delito que tiene una pena de 8 a 25 años de prisión.
No obstante, debido a que existe la posibilidad de que el tribunal entienda que Pesquera no tuvo la intención de matar al cantante, la fiscal pidió que se condene, por homicidio culposo, a la pena máxima de cinco años de prisión prevista en el artículo 84 del Código Penal.
Dicha norma había sido reformada en septiembre de 1999, cuando el Congreso dispuso agravar las penas para quienes maten por imprudencia.
Según la nueva ley "será condenado con penas que van de 2 a 5 años de prisión si la muerte se provocó con un vehículo o si en el hecho investigado hubiere más de un muerto".
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