Premiaron los dos mejores juzgados

En momentos en que el desprestigio opaca a la Justicia, dos juzgados porteños fueron distinguidos como los mejores por su excelencia, en una selección realizada por el Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia (Fores) e Idea, con el auspicio del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y el patrocinio del Banco Río.

Los dos tribunales distinguidos son el Juzgado de Primera Instancia Nacional en lo Civil N° 19, a cargo de la jueza Elisa Díaz de Vivar, y el juzgado de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional de Instrucción N° 20 a cargo del juez Juan Cicciaro.

Ambas distinciones serán entregadas a todos los integrantes del tribunal, desde el meritorio hasta el juez, el próximo 24 del corriente, en una ceremonia que se realizará en el Palacio Bencich.

Se decidió instituir este premio para destacar ante la ciudadanía que existen buenos ejemplos en la Justicia y generar incentivos claros hacia adentro del Poder Judicial, premiando la contracción al trabajo y la ejemplaridad ética, según dijo a LA NACION Héctor Chayer, director académico de Fores y responsable del proyecto.

"Destacar la existencia de buenos jueces y juzgados eficientes es un medio para recuperar la confianza ciudadana en la Justicia", dijo Chayer.

La idea empezó a surgir hace un año. Primero se seleccionaron los fueros entre los que se iba a hacer la selección. Tras un reunión con todos los fiscales de Cámara se decidió que iba a ser en el fuero civil y en el penal. Luego, y desde hace seis meses, se realizó un trabajo técnico sobre productividad de cada uno de los 110 juzgados civiles y los 49 penales.

Se analizó la productividad de cada juzgado, se hizo una encuesta anónima entre 75 abogados y fiscales se evaluó la calidad ética de los candidatos y los finalistas de esta pequeña lista (cuatro tribunales civiles y tres de instrucción) fueron sometidos a la consideración de un jurado integrado por 12 miembros entre los que se cuentan reconocidos abogados, empresarios representativos y ex funcionarios. Con el mayor secreto, ellos designaron a los tribunales premiados.