Retenidas: por qué no se distribuyen ni se aplican 200.000 dosis de la vacuna CanSino contra el Covid

Mientras se busca cómo compensar la falta de segundos componentes de Sputnik V y dosis suficientes de AstraZeneca para completar los esquemas de inmunización anti-Covid, hay 200.000 vacunas monodosis de CanSino almacenadas desde hace más de tres semanas a la espera de que las autoridades sanitarias decidan cómo las utilizarán.

Es por eso que ese primer envío de una compra total de 5,4 millones de dosis del laboratorio chino que acordó el Ministerio de Salud de la Nación aún no fue distribuido. Referentes de algunas de las provincias consultadas esperaban que los ministros de Salud del país avanzaran en alguna decisión durante la reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa), el lunes y martes en la provincia de San Luis.

En mayo pasado, LA NACION anticipó que estaba a la firma de la ministra Carla Vizzotti el contrato con CanSino para una compra conjunta con la provincia de Buenos Aires por 10 millones de su vacuna monodosis para Covid-19. La cartera sanitaria nacional solicitó 5,4 millones, mientras que el resto lo adquirió la gobernación bonaerense.

Hasta ahora, son en total cinco las jurisdicciones que suscribieron un acuerdo marco con el laboratorio chino, incluida la provincia. En la lista también aparecen la ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Corrientes. Recién empezarán a recibir embarques una vez que el gobierno nacional haya recibido gran parte de los 5,4 millones de dosis que reservó, según acordaron los firmantes del contrato.

Las primeras dosis, que se esperaban el mes pasado, llegaron al Aeropuerto Internacional de Ezeiza a principios de este mes, en una cantidad muy por debajo de los dos millones que había trascendido que podría ser el envío inicial. Según pudo conocer este medio, en septiembre podrían llegar otros dos o tres embarques, para escalar la cantidad a partir de octubre, de acuerdo con cómo China vaya liberando lotes para otros países.

El producto despierta especial interés local porque es similar al segundo componente de la Sputnik V, que usa el mismo adenovirus (Ad5) como vector para inducir en el organismo la respuesta inmunológica contra el virus del Covid-19. A la vez, al ser una sola dosis que no requiere más frío que el de las vacunas habituales de calendario (entre 2°C y 8°C), podría usarse en localidades o parajes más alejados o de difícil acceso.

Sin embargo, aún se espera una definición oficial sobre su destino dentro de la campaña nacional de vacunación. Los estudios de combinación de dosis que hicieron la Ciudad y la Provincia no incluyeron el producto de CanSino.

Dudas

Tampoco queda claro entre los investigadores de referencia para el Ministerio de Salud si finalmente se incorporó al estudio de intercambiabilidad de dosis que promueve la cartera sanitaria a cargo de Vizzotti con el Fondo Ruso de Inversión Directa y del que aún no hay resultados, de acuerdo con una presentación reciente a través de un seminario online.

“Igualmente, por más que las recibamos [por las vacunas de Cansino], tenemos que hacer estudios para combinarlas como segundas dosis o para evaluar si se pueden dar a menores, porque para primeras dosis no queda mucha gente por vacunar”, indicaron fuentes del Ministerio de Salud bonaerense ante la consulta de LA NACION.

La Fundación Huésped, que participó de la fase III del ensayo clínico con el que la vacuna Convidecia obtuvo la autorización de uso de emergencia, arrancará un estudio sobre la combinación con Sputnik V con financiamiento del laboratorio. Falta la aprobación del protocolo de parte de los comités de bioética y de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), por lo que aún pasarán algunas semanas. Participarán 450 voluntarios que hayan recibido el primer componente de la Sputnik y acepten completar el esquema con la monodosis, con un seguimiento de los resultados a los 21 días (resultados preliminares) y a los tres y seis meses.

Como ya publicó LA NACION, el contacto de la empresa con el gobierno nacional arrancó en los últimos meses del año pasado, con una propuesta formal de CanSino que vencía el 12 de febrero de 2021: ofrecieron cinco millones de dosis en ese momento. Ese día, y ante el interés de otros países de la región en esa cuota reservada para la Argentina por su participación en el ensayo clínico a través de la Fundación Huésped, la cartera sanitaria se comunicó con el laboratorio chino. La empresa aceptó continuar las negociaciones a través del laboratorio argentino Cassará.