Un incendio arrasó parte del Parque Arqueológico “Ruinas de Santa Fe La Vieja” en Cayastá, declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad

SANTA FE.- Un incendio de pastizales, que supuestamente comenzó en la zona de islas y se propagó luego hacia terreno de la costa, destruyó parte del “Parque Arqueológico Santa Fe la Vieja”, en Cayastá, departamento Garay, 71 kilómetros al Nordeste de esta capital, lugar considerado Patrimonio Histórico de la Humanidad.

El fuego afectó la reserva natural de la localidad y el campamento cultural. Además, arrasó la casa de la familia Vera Mujica y parte del mobiliario que se encontraba en el interior.

Las Ruinas de Santa Fe la Vieja corresponden al asiento en el cual la ciudad fue fundada por Juan de Garay el 15 de noviembre de 1573, donde se mantuvo hasta que en 1660 se mudó al emplazamiento de la actual capital de la provincia.

“El daño en Santa Fe La Vieja ha sido muy grande. Pero no afectó elementos históricos”, explicó esta mañana el secretario de Turismo de la localidad, Javier Vera.

Según relató, las llamas llegaron a un galpón ambientado pero no tenía elementos históricos porque se encuentran en reparación.

Vera explicó que este jueves, en horas de la tarde, un foco ígneo de considerables proporciones se propagó rápidamente. El funcionario comentó que sospechan que “el fuego se inició alrededor de las 14, y por el viento se trasladó hasta el sector de campo donde se realiza anualmente la Fiesta Provincial de la Doma y Jineteada. En solo dos horas llegó rápido al parque, desde el sector sur. Lamentablemente, todo fue tan rápido que no se pudo controlar hasta ya avanzada la tarde. El daño ha sido muy grande”, insistió en su relato.

Por su parte, Edgardo Miguel Berli, presidente comunal de Cayastá, confirmó hoy que “alrededor de 20 hectáreas fueron consumidas por el fuego, alcanzando al parque Arqueológico, el Campamento Cultural, y la Reserva Natural” del complejo histórico, ubicado a la vera de la Ruta Provincial 1, en el acceso sur a la localidad, un sector que durante el año recibe a miles de turistas, especialmente contingentes de escuelas de la provincia.

Para controlar la situación fueron convocados cuerpos de Bomberos Voluntarios de Cayastá, Helvecia, Santa Rosa de Calchines y San Justo, en tanto personal policial y de la Agencia Provincial de Seguridad Vial realizó un operativo de tránsito por la poca visibilidad sobre la ruta uno, debido a la gran presencia de humo.

Al ser requerida una evaluación de los perjuicios materiales que provocó el fuego, Vera dijo que “el daño llega al terreno lindero a las Ruinas de la Iglesia de San Francisco, donde se frenó por contención de los muros de las construcciones. Pero la casa de la familia Vera Mujica sufrió un incendio en el ‘perchel’ (aparejo de pesca consistente en uno o varios palos dispuestos para colgar las redes), el tercer cuerpo de la casa, que al ser un galpón con techo de paja de 1573 se propagó el fuego, y todos los elementos que estaban dentro”, detalló el funcionario.

“Es triste ver todo lo que se perdió a nivel histórico”, sintetizó el secretario de Turismo de la comuna.

Sin embargo, no hubo que lamentar la pérdida o deterioro de artefactos históricos. “Como se estaba remodelando el techo que era de paja, algunos elementos que habitualmente estaban en el interior no se encontraban”, aseguró Vera.

Las quemas siguen

En medio de una intensa ola de calor, los incendios no dan tregua en el interior santafecino. Si bien la mayor atención se registra sobre lo que sucede en las islas frente a Rosario, en la zona central de la provincia se denuncian diariamente centenares de focos ígneos, en su mayoría provocados por la desidia de pobladores. Solo en el departamento La Capital el cuartel de Bomberos Voluntarios de Las Flores –un barrio al norte de Santa Fe ciudad- atendió este miércoles 80 llamados que advertían sobre diversos eventos.

En tanto, se aguarda el arribo de personal de refuerzo, tanto de bomberos como policías, para responder a la alta demanda en la ciudad capital y alrededores.

“Los incendios, causados en un 90% por el ser humano, son ayudados a propagarse con la acción del viento y las altas temperaturas”, explicó Carlos Vidal, jefe de los bomberos de Las Flores.

Un poco de historia

El Parque Arqueológico es el sitio de la primitiva ciudad de Santa Fe. Estuvo abandonado durante siglos hasta que a fines del siglo XVIII en sus proximidades se fundó una reducción de mocovíes y en la segunda mitad del siglo XIX fue incorporado como parte de la colonia del pueblo de Cayastá, formado con inmigrantes europeos.

A partir de 1949, el historiador Agustín Zapata Gollan inició las excavaciones arqueológicas que permitieron recuperar un excepcional conjunto de estructuras arquitectónicas y de artefactos que documentan la vida de los pobladores de finales del siglo XVI y primera mitad del XVII.

El sitio fue expropiado por el gobierno provincial y en 1957 fue declarado Monumento Histórico Nacional. Actualmente está al cuidado del Ministerio de Innovación y Cultura a través de su Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales.

Hoy es un Parque Arqueológico que, a la vez que preserva el sitio como bien patrimonial para la investigación científica, lo pone a disposición de la comunidad a través de recursos museográficos y didácticos.

Desde la década del 70 se realizan anualmente los actos conmemorativos de la Primera Yerra realizada en Santa Fe en 1576 y la Fiesta Provincial de la Doma.

Los Lanata y Schilacci

Más reciente en la historia, Cayastá es recordada como la localidad donde fueron detenidos los hermanos Martín y Cristian Lanata, y Víctor Schilacci, los prófugos del penal de General Alvear, detenidos por el denominado Triple Crimen de General Rodríguez, donde fueron hallados muertos -13 de agosto de 2008- los empresarios Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, vinculados con negocios con efedrina.

Tras la fuga, los delincuentes arribaron a esta provincia, donde la policía comenzó a perseguirlos desde un campo de la zona próxima a Coronda, pasando por San Carlos Norte, esta capital y luego en el camino hacia Reconquista, donde supuestamente los aguardaba un helicóptero para trasladarlos a Paraguay.

Pero en las primeras horas del 9 de enero de 2016, la camioneta Amarok en la que se desplazaban sufrió un vuelco en la Ruta Provincial 62 y quedó herido Martín Lanata, quien fue detenido en las cercanías de Cayastá. Los otros dos seguían prófugos hasta que por denuncia de un productor los encontraron extenuado por el calor y falta de alimentos y bebidas. Ese día, la atención periodística nacional puso sus ojos en Cayastá, un típico pueblito de la costa santafecina, que vive del turismo y de la pesca.