Un matemático propone un método inspirado en Facebook para salir del aislamiento
Un matemático experto en teoría del juego propuso un novedoso método de desconfinamiento inspirado en Facebook, con dos premisas clave: reactivar la economía y respetar la privacidad de las personas. Se trata de un modelo que plantea distribuir áreas o celdas de 10.000 habitantes para ir creando zonas seguras. Así lo expuso en un artículo del diario francés Le Monde como una alternativa viable para el alivio de las medidas de aislamiento en Francia.
El matemático es un investigador catalán de la Universidad París-Dauphine llamado Miquel Oliu Barton. Parece utópico pero quizás viable. De acuerdo con el estudio del experto, las áreas delimitadas podrían ir saliendo de la cuarentena de manera gradual, si en un período de siete días no ha aparecido en ellas ningún nuevo caso positivo de Covid-19. Según el artículo, serían las llamadas zonas verdes. La idea final es lograr reunificarlas en una sola.
Oliu Barton calcula que en un período de dos a cuatro meses se podría alcanzar el objetivo con zonas verdes liberadas y zonas rojas bajo estricta vigilancia. El matemático le contó al diario Le Monde que el método se inspira en Facebook: "Todos estamos familiarizados con Facebook, allí cada persona tiene un promedio de más de 300 contactos y cada una de estas conexiones tiene un enlace en la red. La distancia entre dos personas se mide por el número de links que hay entre ellas. La idea de los seis grados de separación, que se formuló por primera vez a finales de los años veinte, señala que todo el mundo puede ser encontrado con un máximo de seis pasos".
De acuerdo con el experto, el problema del coronavirus es que reproduce este mismo esquema, pero con el criterio de la proximidad física. De ahí que el concepto sea separar las redes: "en lugar de imponer un radio de movimiento para cada persona, proponemos dejar que la gente se mueva dentro de áreas desconectadas para cortar la red de proximidad física".
Junto con el criterio de siete días sin casos, las otras variables para determinar que una celda se convierta en verde o continúe como roja serían la realización de tests y los controles de temperatura aleatorios.
De esta manera, el científico considera que su enfoque no requiere el seguimiento de los habitantes a nivel personal, es decir, que no sería necesario el rastreo invasivo a través de celulares puesto en práctica en países como Corea del Sur. "El método de las celdas permite la reactivación económica gradual y, a la vez, respeta la privacidad de los habitantes", concluye Oliu Barton.
LA NACION