Vacunarse a tiempo para prevenir

La gripe estacional es una enfermedad respiratoria contagiosa causada por el virus influenza, cepas A y B. Como estos pueden sufrir cada año pequeños cambios genéticos (shift), que no pueden ser reconocidos por el sistema inmune, se puede contraer la gripe más de una vez. De ahí que la vacunación debe ser anual.

Cada año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anuncia cuáles serán las cepas del virus A y B circulantes y recomienda qué cepas incluir en la vacuna estacional.

Es imposible erradicar la enfermedad, pero sí poder controlarla. Lo fundamental es disminuir las complicaciones, la hospitalización y la mortalidad en la población que presenta mayor riesgo.

Es una vacuna inactivada. Por eso, nos permite no sólo administrarla a pacientes inmunocomprometidos, sino también derribar mitos que muchas veces aún se oyen. Hay que aclarar que la vacuna no produce "gripe", sino que ayuda a su control.

Es un bien social, un derecho que todos tenemos y al recibirla nos protegemos y, a la vez, ayudamos a cuidar a la de la comunidad.

La indicación es vacunar precozmente, es decir, antes de que comience la temporada invernal, durante marzo y abril. Sin embargo, se puede seguir vacunando mientras circulen los virus de la influenza.

La autora es jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital de Niños R. Gutiérrez

Ángela Gentile