Verano austero en Punta del Este

PUNTA DEL ESTE.- El balance en números da en rojo, pero las autoridades y los operadores turísticos valoran que la temporada ha sido relativamente buena. Eso, porque consideran el escenario negativo que en lo previo había llevado a prepararse para lo peor.

Por eso, la ministra Liliam Kechichian combina las dos áreas de su secretaría de Estado para llegar a una conclusión futbolera sobre la actividad turística. "Fue como un empate en la altura", afirmó la titular del Ministerio de Turismo y Deporte. Hizo referencia a esos partidos que la selección juega ante Bolivia en La Paz, en los que se considera un buen resultado empatar ante tamaña adversidad para la salud de los futbolistas.

Es que la crisis internacional afectaba la llegada de turistas extrarregionales, mientras que las restricciones cambiarias dispuestas por la Argentina se veían casi como un piquete sobre el puente entre los dos países. Y a eso se sumaba la pérdida de conectividad aérea por la quiebra de Pluna el invierno pasado.

El principal balneario uruguayo -y toda la franja anterior y posterior de playas de la zona- vive un verano intenso, pero con menos gente que el año pasado, y sobre todo con menos ingreso de dinero. La ministra informó que durante el primer mes del año ingresaron en el país unos 420.000 extranjeros, y al sumar los uruguayos, la cifra de veraneantes asciende al millón de personas. El número, para un país de tres millones y medio de población, no es malo, pero la relación con el verano anterior indica una caída de 10,7%.

Los operadores coinciden en que el cuidado de los veraneantes fue notorio. "Compartían platos, evitaban pedir botellas de vino, en todo caso una copa, se redujo el pedido de postres. Se cuidan mucho al gastar", comentaba Walter, mozo en un restaurante del puerto esteño.

Kechichian expresó que no hay cifras sobre el ingreso generado por el turismo, pero adelantó que la cifra es inferior a la de igual mes de 2012. Y añadió que el ingreso de divisas "es casi un 30% mayor que el de 2010 y 10% superior al de 2011".

Este fin de semana largo, la península se muestra llena de turistas, y las rutas han estado recargadas. El ingreso en el país volvió a verse caótico con kilométricas filas de automóviles llegando de la Argentina.