Activismo y agujas
LA NACION
Esa foto en Instagram lo cambió todo. La imagen, una costura abandonada en los años 60, sumada a un tweet ridículo, despertó una ola militante que inmediatamente devino en canal de expresión política. Caratulada como "la primer protesta textil contra Donald Trump", movimiento al que usuarios de todo el mundo pueden sumarse, consiste en bordar o coser citas polémicas del presidente estadounidense sobre pañuelos, almohadones o carpetas. El objetivo de Diana Weymar, artista, activista, creadora y curadora del Proyecto Tiny Pricks, es continuar publicando estos manifiestos hasta que Trump pierda las elecciones en 2020.
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