Es argentina, creó una empresa llamada Menta que potencia la inclusión financiera y consiguió una inversión de US$ 6 millones
Virginia Folgueiro es una de las fundadoras de Menta, pero también pasó por empresas como Google, Naranja X y también creó una empresa enfocada en el consumo responsable y la sustentabilidad . “Mi motivación es generar un impacto en la sociedad y realmente cambiar las cosas”
La carrera profesional de Virginia Folgueiro estuvo casi siempre vinculada a las empresas tecnológicas. A los 23 años fue una de las primeras empleadas de Google Argentina, donde le tocó hacer crecer a la compañía en América Latina. Después estuvo en Naranja X, la fintech del Grupo Galicia, donde lanzó una solución de cobro al mercado; y fue la semilla de Menta, empresa que cocreó junto a Alejandro Quirno Lavalle y Santiago Lorenzo, y de la que ahora es CEO.
“La industria de pagos y financiera está muy fragmentada, es obsoleta. La mayoría de las compañías no pueden hacer desarrollos propios. Por eso creamos Menta, para darle una solución de pagos y financiera a los comercios. Les damos a las empresas una infraestructura de pagos propia que pueden distribuir en su red de comercios y así incluirlos financieramente”, detalló Folgueiro.
La clave, además, es el modelo de negocios. “Nosotros cobramos una comisión sobre el volumen total procesado por nuestros clientes. En la medida en que ellos generen más ventas con nuestra solución, ganamos más”. Dicho de otro modo: apuestan al éxito de las compañías a las que le dan el servicio.
A finales de octubre, Menta logró una inversión de 6 millones de dólares de los fondos más importantes de Silicon Valley. Esto se suma a una ronda de pre semilla que había conseguido Menta por 1,7 millones, y que les había permitido salir al mercado. La clave: el crecimiento de los pagos digitales, que están por convertirse en el método más utilizado en los comercios. Según un informe de Global Payment Report, las tarjetas de crédito serán el método más usado para 2025, con el 25,2% del mercado.
El camino entre fintechs y sustentabilidad
Tras más de 8 años en Google, que incluso la llevaron a trabajar un tiempo en Irlanda para el gigante tecnológico, Virginia decidió crear su primer emprendimiento, “Me Cansé”, enfocado en la economía circular.
“Lo que hacíamos era ocuparnos de vender las prendas que tenían las personas, que estaban en excelente estado y que no utilizaban, y que estaba ocupando el lugar en sus casas, en sus roperos. Nosotros nos encargamos de todo el proceso de punta a punta: desde buscarlas hasta venderlas y luego le pagamos al dueño de las prendas. Además, todo lo que no se podía vender lo donamos, así que todo terminaba siendo reutilizado de alguna manera. Era algo rentable y también ecológico, para aprovechar al máximo los objetos”, explicó Folgueiro.
Hay un lugar común entre sus trabajos: el de buscar soluciones a temas específicos y también ser la impulsora de proyectos que se están iniciando. “Creo que siempre me gustó crear valor, por eso me gustó mi etapa en Google, porque estaba empezando casi desde cero, lo mismo con Naranja X. Me gusta arrancar, crear, y poder ayudar con necesidades puntuales”, afirmó.
Justamente ese fue el punto de partida de lo que eventualmente se convertiría en su actual empresa, creada en 2021. “En Naranja X lancé una solución de cobro al mercado que en menos de un año se transformó en la segunda más grande del país”.
“Gracias a esa experiencia me di cuenta de los servicios financieros que necesitan todos los comercios para crecer, la necesidad de las compañías para transformarse en una fintech. Así surgió Menta, como una compañía de tecnología donde brindamos la infraestructura tecnológica para que toda empresa pueda ofrecer su propia solución de cobro y servicio financieros de forma simple y rápida. Estoy convencida de que la única forma y la forma más eficiente de lograr la inclusión financiera es empoderando a las compañías que les dan servicio a las pymes, que son el motor de la economía “, concluyó