Los taxistas uruguayos protestan la llegada de Uber
Se manifestaron frente al hotel donde la compañía buscaba choferes; en Canelones lo declararon ilegal; Montevideo estudia qué medidas tomar
"Fuera Uber, piratas": con esa consigna a voz en cuello cientos de taxistas bloquearon en Uruguay el hotel en el que la empresa estadounidense Uber se disponía a capacitar a conductores que buscan asociarse a su servicio, que compite con los taxis al ofrecer una red que vincula, con una aplicación para smartphones, a choferes particulares con pasajeros, y que suele tener mejores precios.
La gremial del taxi bloqueó la zona con sus vehículos. Además, los trabajadores liderados por sus dirigentes coparon el lobby del hotel señalando que se anotarían para pedir trabajo a la polémica empresa.
"Son piratas. (...) Ellos se vinieron a quedar con el trabajo formal", denunció ante periodistas el presidente del gremio de taxistas, Oscar Dourado. "Dejaron sin trabajo a los taxistas de España, Alemania, México", afirmó, refiriéndose a las reacciones que los taxistas han tenido en esos y otros países; en Brasil están en contra, pero una medida cautelar de un juez permite que todavía siga en funcionamiento, lo que provocó nuevas protestas; en Francia debieron cerrar su filial; en Alemania fue prohibido; dejó de operar en España a principios de año y ahora volverá, pero usando sólo conductores profesionales; en Nueva York ya superan a los taxis en circulación (que presentaron una aplicación de funcionamiento similar).
Uber tenía previsto realizar cursos en la jornada del viernes, pero según Dourado la iniciativa no prosperó. "El curso se frustró, no vinieron los profesores", ironizó dirigiéndose a sus compañeros, al tiempo que les pedía calma.
Consultado por periodistas, Dourado se mostró contrario a cualquier tipo de alternativa que pueda implicar el funcionamiento de Uber en Uruguay. "Las experiencias en otras ciudades fueron ruinosas para la familia del taxi", esgrimió.
Sobre el argumento de la firma estadounidense que señala que abre un mayor abanico de opciones para los usuarios, sostuvo: "Sabemos que no es así. Es una nueva experiencia, por eso le venimos a pedir trabajo", para saber cómo es trabajar "sin pagar impuestos, sin pagar seguros de accidente, sin pagar permisos".
Desembarco polémico
Ya un departamento de Uruguay prometió sancionar a los "socios conductores" de Uber. En Canelones advierten "a los 'aspirantes a socios conductores' de la plataforma tecnológica Uber, que el servicio de transporte de personas y sus respectivas tarifas en Uruguay está 100% regulado y por lo tanto se verán expuestos a las fiscalizaciones correspondientes".
"Se aplicarán no solo las multas por la violación de la normativa sino también el retiro de las chapas matrículas de los vehículos", indicaron las autoridades la semana pasada en un comunicado en su página Web.
Fue la primera advertencia explícita que se producía en Uruguay tras la convocatoria lanzada por Uber en Twitter a interesados en asociarse como conductores a esta red de transporte en común, que genera polémica alrededor del mundo.
La intendencia de Montevideo también analiza la cuestión desde el punto de vista legal, y el intendente Daniel Martínez ya adelantó en buena medida su tesitura de que Uber no debería funcionar sin regulación previa. Esta semana se reunió con representantes de la empresa.
Uber, que asegura actuar en 342 ciudades de 63 países, replica que el servicio es "perfectamente legal" y que muchas ciudades han adoptado regulaciones para adaptarse a su aparición.