Los tres perfiles del usuario de smartphones
El estilo de vida condiciona la elección del celular más que la renta, la ubicación o el nivel educativo. Por ejemplo, los usuarios demandantes de una conectividad intensiva se guían por el principio de always-on y priorizan los beneficios sociales por encima del precio. Son entusiastas de la tecnología, creadores de contenidos, con una agenda social intensa, profesionales ubicuos. Aspiran a usar siempre smartphones, y los financian a través de ofertas y subsidios. El 42% de los teléfonos móviles vendidos en la Argentina en 2012 fueron smartphones con Android y iOS, aunque también Windows Phone gana adeptos. BlackBerry era –hace unos años– una marca de referencia en este segmento, sobre todo entre adolescentes y profesionales. Hoy ha renunciado a competir con iPhone y Android.
Los usuarios de conectividad media optan por modelos menos sofisticados y buscan promociones que compensen las prestaciones que necesitan con el mejor costo posible. Ellos apuestan por propuestas más racionales fundamentadas en precio, rendimiento y funciones. Esta dinámica se extrema en los usuarios no conectados, que se comportan a partir de criterios racionales basados en precio (el menor posible) y libertad (contratos sin permanencia e, incluso, prepagos). Están dispuestos a usar celulares más simples.
El último segmento son los consumidores reacios, que suelen enfrentar con miedo los cambios tecnológicos y optan por dispositivos similares a los anteriores. Su objetivo es llamar y mandar mensajes sencillos. Es para lo que se crearon los primeros teléfonos móviles hace no tanto, aunque este enfoque es cada vez menos frecuente.
Javier Velilla