¿Para quién es el nuevo Windows?
Muchos creen que Win2000 resolverá los perpetuos cuelgues de Win98. Pero algunos programas podrían dejar de funcionar.
Quizá por ese flamante 2000 en su nombre, el nuevo sistema operativo de Microsoft ha despertado tanta (bueno, casi tanta) expectativa como aquella tan publicitada versión 95. En consecuencia, mucha gente está esperando ansiosa el lanzamiento para instalar el producto en sus computadoras. La promesa es contundente: el Windows 2000 sería el sistema operativo más estable en la historia de Microsoft.
Estable quiere decir que no se cuelga o, si un programa deja de responder, que no congela todo el sistema, obligándonos a reiniciar. Si esto ocurre cuando estamos escribiendo o haciendo una hoja de cálculo y no salvamos los cambios, el trabajo se pierde; si ocurre cuando estamos jugando, el clima del entretenimiento (y los puntos) se evaporan; si estamos conectados a Internet y tenemos que rebootear , los archivos que estábamos bajando y el ciclo de ahorro del 0610 también se desperdician.
La estabilidad no es ningún tema menor, como puede ver, y constituye la principal deuda de Microsoft con sus clientes. La proverbial solidez de Unix ha hecho que Linux y FreeBSD, dos de sus clones gratuitos, sean la opción de muchas personas que se saturaron de sufrir los cuelgues de Windows.
Pero Linux es para expertos. Aunque Corel y Red Hat han hecho un estupendo trabajo al simplificar los procesos de instalación y configuración, aunque haya aplicaciones magníficas y equivalentes y a veces mejores que las que existen para Windows, Unix nunca fue un confortable automóvil familiar. Por eso, la promesa de un Windows que no se caiga es importante para el usuario común.
Líneas familiares diferentes
El problema es que Windows 2000 tampoco será para él. Este sistema viene a reemplazar a Windows NT y su ambiente natural será la empresa y la oficina de los profesionales. No hará un buen papel en el hogar, donde se le exigirán tareas de entretenimiento y multimedia que no figuran entre sus prioridades. Los foros dedicados a juegos se han llenado en estos días de mensajes de usuarios que, tras conseguir una copia preliminar ( beta , en la jerga) se encontraron con que ninguno de sus juegos funcionaba. Desesperados, regresaron corriendo a Windows 98.
En nuestras pruebas, los resul-tados fueron mixtos: algunas tarjetas aceleradoras de video fueron reconocidas, otras no, y lo mismo ocurrió con el hardware de audio. Ciertos juegos funcionaron bien, pero se colgaban al salir o había inconvenientes con el joystick (probamos dos modelos fabricados por la misma Microsoft).
Demás está decir que en Win98 todo esto marcha sin el menor inconveniente. Parte de los problemas que podría encontrar un usuario común al usar Windows 2000 tiene que ver con la falta de drivers (intermediarios entre el hardware y el sistema operativo) y con el modelo de drivers que el sistema utiliza. Según el servicio técnico de la compañía, Win2000 a veces utiliza el modelo de Windows 98 y a veces el de NT.
Otra parte de los problemas está relacionada con el DirectX, los nuevos controladores para juegos y multimedia de Microsoft. Lamentablemente, estos controladores no pueden desinstalarse para regresar a la más compatible versión 6.1a. Por otro lado, los juegos más nuevos ( Quake III Arena , por ejemplo) exigen DirectX 7, que, dicho sea de paso, ya tiene una actualización en www.microsoft.com Ninguno de estos asuntos puede darle un dolor de cabeza a la persona que usa Windows para trabajar o para un entorno corporativo. Para el usuario familiar, en cambio, puede representar un escenario desastroso, donde ni los juegos ni algunas aplicaciones multimedia ejecutarán correctamente; no, al menos, sin mucha sintonía fina, búsqueda de drivers y demás.
Mensajes virtuales
La confusión que llevó a pensar a mucha gente que el Windows 2000 resolvería todos sus problemas se produjo cuando Microsoft anunció el cambio de nombre de NT 5. Por entonces, la compañía aseveró que ya no habría más dos líneas ( Windows 95 y Windows NT ) y que el próximo producto ( Windows 2000 ) representaría la hegemonía de NT en todos los entornos.
Esto no ocurrió y, de hecho, se espera para algún momento del corriente año un nuevo sistema operativo que reemplazará a Windows 98, por ahora llamado Millennium . Si Millennium y Windows 2000 comparten la misma tecnología, no lo sabemos todavía. En todo caso, la meta del heredero de Windows 98 será precisamente la de satisfacer mejor que Windows 2000 las demandas de entretenimiento característicos de una PC familiar. Todavía no se informó a la prensa la fecha en que estará disponible y tampoco recibimos versiones beta.
El hecho es que Microsoft está llevando en estos días una campaña en la que aclara a los usuarios cuál de todos estos Windows le conviene.
Windows 2000 ya está listo, en cambio. Saldrá a la calle en los Estados Unidos el 17 de febrero y en la Argentina, el 1º y 2 de marzo. La impresión que nos deja la beta que probamos ( Revisión 2128 ) es la de un entorno muy sólido, claramente heredero de NT, con herramientas profesionales pero, curiosamente, con muchas facilidades del tipo que uno esperaría en un sistema para usuarios comunes. Típicamente, el asistente para conectarse a Internet es de una simplicidad admirable.
La estrategia en este sentido es ampliar la base de NT a la pequeña oficina, donde el administrador de sistemas es un personaje inexistente.
Así que, antes de invertir su dinero, analice cuidadosamente el uso que le da a su PC. Si los juegos, las aplicaciones multimedia y el hardware de entretenimiento (joystick, pedales, aceleradoras 3D, etcétera) son fundamentales, siga con Windows 98. Al menos, hasta que esté disponible el Millennium.
Si tiene la PC encendida todo el tiempo, escribe, lleva hojas de cálculo, desarrolla aplicaciones o maneja bases de datos, si hace animación o diseño 3D o cualquier otra labor crítica, si ha sido hasta hoy usuario de NT, entonces el 2000 parece la elección más sabia.