Tiene 18 años, hackeó los sistemas de la desarrolladora del GTA VI desde la tele de un hotel, lo agarraron y ahora pasará el resto de su vida en un hospital psiquiátrico

En septiembre de 2022, alguien logró acceder sin autorización a los sistemas de la desarrolladora Rockstar Games y publicó unos 90 videos internos que mostraban cómo sería el juego GTA VI, que en ese entonces estaba en desarrollo, y que verá la luz en 2025, tal como confirmó la compañía por estos días con un trailer.

La respuesta de lo sucedido (y que Rockstar validó en su momento) la tuvimos un año después, cuando en agosto de este año el joven Arion Kurtaj, de 18 años, y otro chico de 17 años fueron acusados en Londres de penetrar los sistemas de la compañía y publicar esos videos como parte del grupo de cibercriminales Lapsus$. Tras dos meses de juicio, Kurtaj fue declarado responsable de 12 infracciones, incluidas pirateo informático, chantaje, fraude y resistencia a la autoridad.

También se reveló que cuando se conectó a los servidores de Rockstar Games lo hizo usando un celular, un televisor y un Fire Stick de Amazon, un dispositivo tipo Chromecast que permite sumar Netflix, YouTube y otros servicios de streaming a un televisor convencional. Y lo hizo todo desde un hotel.

¿Por qué estaba en un hotel? Porque en ese septiembre de 2022 Kurtaj estaba en libertad bajo fianza, acusado de meterse en los sistemas de Nvidia y de BT/EE (la compañía de telecomuniaciones inglesa). Alojado en un hotel, con su computadora confiscada, no pudo frenar: usó su celular, el adaptador de Amazon y el televisor del hotel para entrar al Slack (un mensajero corporativo) de Rockstar Games para avisar que comenzaría a publicar los videos si Rockstar tardaba más de 24 horas en ponerse en contacto con él, según relata The Guardian.

Durante el juicio se supo que Kurtaj fue diagnosticado con autismo severo, y que protagonizó varios episodios de violencia, tanto contra muebles y objetos como contra sus custodios; en el juicio varios psicólogos estimaron que Kurtaj no estaba en condiciones de ser declarado culpable o inocente, por lo que el jurado sólo tenía que establecer si había cometido los delitos imputados. Ahora la Justicia ordenó que sea ingresado a un hospital de por vida, o hasta que los médicos declaren que no representa un peligro para la sociedad.