En San Ceferino todo se hace caserito y sobra calor de hogar
La estancia de Open Door da gusto
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Todo empezó en el quincho de Hebe Knobel de Eleta, hace quince años. Ella quiso recibir a los amigos para agasajarlos en su campo. Luego, esos amigos le pidieron que los atendiese mientras trabajaban el fin de semana. Les daba de comer exquisitamente todo un día, cuando precisaban retirarse a tomar decisiones importantes.
Desde ese entonces, el Establecimiento San Ceferino, en el km 34,5 de la ruta provincial 6, en Open Door, partido de Luján, no paró de crecer. En 1996 comenzaron las edificaciones.
En la actualidad, cuenta con 38 habitaciones distribuidas en tres edificios; 11 salones para reuniones de los cuales el más grande, Pampa, posee capacidad para 1000 personas; capilla para casamientos y una laguna artificial con patos, gansos y nutrias.
En total, son 100 hectáreas de campo, de las cuales 15 están parquizadas con pastura simple, rosales, jazmines y bellísimos árboles como robles, sauces, olmos, álamos, ceibos y gran variedad de coníferas.
Lugares para todos
Los edificios Cóndor, Lapacho y Alamo, rodeados de mesas donde se puede disfrutar de la espléndida vista, están cubiertos por enredaderas.
Salones de juego, piscinas, canchas de fútbol, voley y driving de golf son algunas de las posibilidades de diversión del lugar. También se puede andar a caballo, descansar al sol en las innumerables sillas de jardín o bancos dispuestos al aire libre o visitar la colección de carruajes de los dueños, Francisco Eleta y la mencionada Hebe.
En sus innumerables viajes, la pareja adquirió objetos atractivos que exponen al visitante, como las ventanas de madera trabajada y las columnas talladas de Nepal del jardín de invierno del edificio Lapacho, o el mueble de la India del hall de la planta alta del edificio Alamo, que cuenta con un espacio secreto destinado al resguardo de las joyas familiares que suelen lucir las mujeres indias de diversas castas.
Hoy se inaugura oficialmente el Tambo, un sitio para ver, aprender y comprar deliciosos productos de granja. Contará con dos desnatadoras para descremar y luego hacer quesos, dulce de leche, crema. Así también los dulces de higo, naranja, frutilla, ciruela y otras frutas de estación podrán llevarse de recuerdo.
Nélida Lell de Heit prepara y revuelve el exquisito dulce de frutilla. Pela 20 kilos de frutillas y las cocina con azúcar. Si el procedimiento se hace todo seguido, demora 4; si la frutilla descansa, dos horas más. Sus manos incansables se hunden en la mesada roja de frutos. En San Ceferino todo es casero, desde el pan y la manteca hasta los chorizos y las morcillas.
Las lámparas, mesas y sillas fueron confeccionadas en la carpintería-herrería.
El cocinero Pablo Jaciuk define la cocina de San Ceferino como tradicional y refinada a la vez. Hace un año y medio que deleita a los paladares que lleguen hasta aquí con la mousse de salmón, el asado, los envoltini de lomo envueltos en panceta con salsa de Oporto y los patés y las pastas rellenas con ricotta del establecimiento.
Se puede ver la colección de carruajes, carros, monturas y aperos criollos. Hasta allí es posible llegar caminando o en sulky, que conduce con presteza Miriam Collazo o alguno de los baquianos. Los carros, más de cincuenta, provienen de aquí y de otros países. Hay diligencias del siglo XVIII, entre otros modelos, y las novias deciden con cuál carruaje ingresarán a su boda, bordeando la laguna hasta la capilla.
Los fines de semana se juegan carreras de sortijas en el arco, frente al edificio Alamo, réplica del modelo exhibido en el Museo Güiraldes, de San Antonio de Areco.
Si se hizo la hora del té y quiere emprender el regreso, no lo haga. Se perderá los panes y las medialunas con manteca y dulces de Nelly, y también las tortas de frambuesa, manzana, Rogel, milhojas, pastelitos y chipás, bruschettas o empanadas de copetín. Después sí, ya puede, no sin antes montar a caballo o practicar algún deporte para no volver rodando.
Datos útiles
Cómo llegar
Desde Buenos Aires en auto, tomar la autopista Panamericana Ramal Pilar, que luego deviene en la ruta nacional 8. En el cruce con la ruta provincial 6, doblar a la izquierda y hacer 3 km hasta el km 34,5. Otra forma de llegar es tomar el Acceso Oeste hasta el cruce con la ruta 6, que en este caso se toma hacia la derecha hasta la puerta del establecimiento.
Establecimiento San Ceferino: ruta 6, km 34,5, Open Door, partido de Luján, 02323-441500. e-mail: ventas@estanciasanceferino.com.ar
Día de campo
Día de campo con desayuno, almuerzo y merienda: $ 70 por persona.
Ingreso a partir de las 10. Los niños de 4 a 12 años abonan el 50 por ciento.
La habitación base doble, -el establecimiento cuenta con 38 habitaciones repartidas en tres edificios, singles, dobles y triples-; la capacidad total es para 120 personas. Tiene un valor de $ 140 con desayuno. El almuerzo sólo cuesta $ 25 por persona con las bebidas incluidas.
La cocina, mezcla de sabores
El chef Pablo Jaciuk intenta dar su toque regional a la cocina de San Ceferino. En la cocina de las provincias norteñas es donde más se advierte la amalgama entre las influencias prehispánicas (peruana del incaico precolonial y poscolonial) y la cocina española tradicional, en la unión de sabores dulces y picantes, con el ají como protagonista de casi todas las comidas. El pastel de Pablo lleva un kilo de pollo cortado en trozos y rehogado con 2 cebollas picadas en aceite de oliva. Luego se añaden 3 tomates picados cortados en concassé, dos cucharadas de pasas de uva, una pizca de canela, una cucharada de pimentón y sal. Finalmente, se agregan 800 g de choclo fresco rallado, 12 aceitunas y 3 huevos cocidos picados. Se coloca el relleno, que no deberá quedar ni tan líquido ni tan espeso, en una cazuela que pueda ir al horno. Se lo cubre con masa de tarta, se pincela con huevo batido con azúcar y se calienta en el horno hasta dorar.


