Aunque no tienen carteles a la vista y su ubicación es casi un secreto a voces, estos bares ocultos abrieron en 2016 y ya son vox populi.
Con entradas ocultas, misteriosas o camufladas, los speakeasies (o bares ocultos) son un imán para los amantes de la buena coctelería o para quienes buscan una experiencia diferente. Se trata de lugares exclusivos que se caracterizan por no tener cartel a la calle así que, para no pasarse de largo, conviene llegar con la dirección exacta.
Durante los últimos 15 años, esta movida inspirada en los establecimientos que proliferaron en Estados Unidos durante la Ley Seca (el término Speakeasy se refiere a la frase “hablar bajo” que repetían los cantineros para no alertar a la policía) comenzó a pisar cada vez más fuerte en Buenos Aires. Pero lejos de ser un modelo de negocio gastado o pasado de moda, a los históricos (y vigentes) bares ocultos como 878, Puerta Uno, Florería Atlántico, Harrison, Victoria Brown o Frank’s, durante el último año se sumaron diferentes propuestas que renovaron la escena actual y que, aunque son secretos, no requieren de clave de ingreso o contar con alguna membresía para entrar.
Aquí, un recorrido por las nuevas propuestas “escondidas” de la Ciudad.
Suspiria Resplendoris, en un lugar histórico de la noche porteña
Con el sello de Federico Cuco y Germán Lacanna, también dueños de Verne, este nuevo hidden bar con estética cinéfilaestá ubicado en un lugar emblemático de la noche porteña: el local que supo albergar a Nave Jungla, la mítica disco del fin de los ’80 y los ’90.
Aunque su nombre - hace referencia a los cineastas Darío Argento (autor de Suspiria) y Stanley Kubrick (de El Resplandor) - es un tanto difícil de pronunciar, desde su inauguración, rápidamente se corrió la voz sobre esta propuesta de alta coctelería que se destaca por la amplia variedad de materia prima casera: bitters, almíbares y hielos saborizados, y hasta gaseosa cola elaborada en el lugar. Todos los nombres de los cocktails están en latín y buscan reeditar los tragos populares argentinos.
Se destacan propuestas como el Viridi Meteori in, albahaca, lima, limón y un llamativo hielo de menta) y los cócteles frozen elaborados con una antigua máquina mecánica de rallar hielo. Eso sí, acá no hay lugar para supersticiosos: la carta está compuesta por 13 tragos, 13 vinos (a cargo del sommelier Martín Bruno) y 13 platos (por el chef Yago Márquez).
Nicaragua 4346, Palermo / www.suspiriaresplendoris.com / FB:
Anasagasti, un pasaje palermitano oculto
Ubicado a metros del Alto Palermo Shopping, en uno de los pasajes más tranquilos de la zona, Anasagasti se esconde en una casona de 1927 declarada Patrimonio Histórico de la Ciudad y minuciosamente reciclada. Para adentrarse en esta nueva propuesta sólo es cuestión de tocar un timbre de bronce con figura de león.
Este proyecto de Nicolás Pastore y Nicolás Garofalo (sus jóvenes dueños) cuenta con tres pisos que se pueden recorrer en un moderno ascensor vidriado y ofrece una propuesta completa: mientras que en la planta baja se encuentra la amplia barra, el primer piso está destinado a un restaurante y un piso más arriba está la terraza con techo vidriado y una barra más.
¿Qué tomar? Además de los tragos clásicos, el lugar propone Craft Cocktails (las creaciones “de la casa” realizadas con insumos 100% artesanales), los Punch Party servidos en poncheras de vidrio, hielos tallados a mano, absenta casero, delicadas copas vintage, luces tenues y diferentes opciones de tapeo. Para no perderse: “Aurora”, el cocktail de Mantecol con el que el bartender, Matías Granata, ganó el primer desafío de World Class Competition en la Argentina, competencia que distingue a los mejores bares y bartenders del mundo.
Pasaje Anasagasti 2067, Palermo | www.anasagasti.com.ar | FB: anasagastibuenosaires
Aramburu Ünder, un escondite en el sur de la Ciudad
Aunque ya pasaron 10 años desde que el reconocido chef Gonzalo Aramburu decidió apostar y posicionar al barrio de Constitución, hoy vuelve a estar en la escena porteña con una nueva propuesta: Aramburu Ünder, un bar camuflado y escondido en el subsuelo del bistró Aramburu Bis que propone Djs invitados, sesiones de jazz y miércoles "de chicas".
Para llegar a este bar con estilo callejero, solo es cuestión de pasar una puerta corrediza y descender del restaurante a través de una escalera de hierro que lleva hasta el sótano. El segundo desafío es quitar la vista del imponente mural con el rostro de Mirtha Legrand (obra de Cabaio, artista experto en la técnica de sténcil) y otras imágenes coloridas del bar.
Detrás de la amplia barra de mármol comandada por Eugenio Pérez Autran, el equipo de jóvenes bartenders sorprenden con una carta corta pero bien creativa de cocktails de autor en la que también hay lugar para los tragos clásicos. Para probar algo diferente: el Aramburu Tonic (con gin, tónica y lima) que se prepara con espuma de pepino. Ideal para un trago después de la oficina ya que abre a las 18 hs.
Humberto Primo 1207, Constitución | www.aramburubis.com.ar
J.W. Bradley
El cartel que tiene en la puerta rompe con el concepto de bar secreto. Es al ingresar cuando ocurre la magia. Un vagón de tren sorprende a todo primerizo. La propuesta es trasladarse a la vieja Europa del siglo XIX a través del mítico Expreso de Oriente que unía París con la antigua Constantinopla: considerado el tren más lujoso del mundo, en el último vagón los pasajeros disfrutaban de un servicio especial donde los cócteles eran la vedette del ferrocarril.
Luego de la historia narrada a través de los televisores en los laterales del vagón, un amplio salón con mesas altas y una muy amplia barra a la derecha dan la bienvenida a esta curiosa propuesta. Con la idea de reversionar los grandes clásicos de la coctelería, J.W. Bradley se fue transformando en una estación obligada para los amantes de los tragos y del whisky ya que cuenta con una gran variedad de diferentes partes del mundo.
Es importante llegar temprano o llamar para reservar porque se llena rápido. Es una gran propuesta para ir en grupo de amigos y pedir varias cosas para picar, como las rabas o las papas fritas, sin embargo la Mega Burger de Cordero con huevo frito se lleva todos los aplausos.
Godoy Cruz 1875, Palermo / FB: Bradleybabar
Nota publicada en marzo de 2017.