Más de cien años tejieron la singular fama de La Falda
En el Valle de Punilla, ríos, arroyos y cerros enmarcan la tradicional ciudad
1 minuto de lectura'
LA FALDA.- Hace más de 100 años que esta ciudad de las sierras de Córdoba empezó en el Valle de Punilla a tomar forma de centro turístico.
Este valle verde y bien regado por los ríos, que desde Villa Carlos Paz sube hacia el norte en suave pendiente desde los 700 metros sobre el nivel del mar hasta alcanzar los 1200, es uno de los paisajes turísticos cordobeses más visitados y conocidos.
Los orígenes se remontan a las estancias La Falda y La Zulema, pero cobró más impulso a partir de la construcción, en 1897, del Gran Hotel Edén, que logró fama internacional gracias a las visitas de Albert Einstein, el príncipe de Gales, Arturo Toscanini, Rubén Darío y hasta las Folies Bergére.
A decir de los propios cordobeses, La Falda goza de uno de los tres mejores climas del mundo; lo cierto es que -al margen de eso- a la estabilidad de sus días y temperaturas, hay que sumarle una diversidad de atractivos, todos fáciles de conocer, especialmente para recorrerlos en automóvil.
Por El Cuadrado
De paso al panorámico cerro El Cuadrado, 11 kilómetros antes, se llega a la antigua estancia El Silencio, un sitio interesante para detenerse a ver su arquitectura colonial, que encierra siete galerías, cinco patios y 36 arcos encolumnados.
La visita a este lugar privado (hay que abonar entrada) permite apreciar antiguas fotografías de la región del siglo pasado, el fino mobiliario de la estancia, donde se destacan juegos de copas de cristal Baccarat, porcelanas europeas, dibujos originales del artista Molina Campos y tapices venecianos del siglo XVIII.
Desde aquí se organizan salidas de pesca y cabalgatas por los alrededores de la estancia.
Si se continúa por este camino panorámico, a 33 km se llega a la localidad de Salsipuedes, y un kilómetro más adelante, a Río Ceballos.
En la estancia El Cuadrado, también pueden realizarse cabalgatas hasta el cerro La Banderita y visitar arroyos y quebradas del lugar.
Desde la cima de este cerro -1354 metros- se obtiene una gran vista panorámica del valle, pero es conveniente hacer esta escalada, que demanda unas tres horas, con guía.
Otra alternativa muy cercana a la ciudad es visitar el llamado Circuito Molino de Oro hasta llegar a la Gruta de San Antonio, antiguo sitio visitado por los hermanos jesuitas, el Retiro Bretania y la Gruta de la Virgen de los Pobres.
A unos 20 kilómetros de la ciudad, camino a la cascada de Olaén, se encuentra una antigua capilla -Santa Bárbara- construida en 1748, y muy cerca, los restos de un cementerio colonial.
La cascada de Olaén también se halla en un lugar privado, pero abonando un canon es posible pasar el día cerca del salto, y en verano, bañarse en las ollas originadas al pie de la cascada.
Buen pique
Para los que gustan de la pesca deportiva, cruzando el río Grande de Punilla se llega al pintoresco dique La Falda.
En la orilla funciona el Club de Pescadores y Cazadores, que brinda varios servicios, como por ejemplo, alquiler de botes y caballos e instalaciones para pasar el día con mesas y asadores.
Si al cabo de los días áun dispone de tiempo, en la ciudad se encuentra el Museo Arqueológico Ambato (privado), donde se exponen objetos de la arqueología local y del noroeste argentino.
Más adelante, se puede visitar el Museo del Ferrocarril en Miniatura (también un emprendimiento privado) con materiales de la historia ferroviaria y una gran maqueta con trenes en movimiento, especial para una visita con niños.
En la antigua estación ferroviaria de La Falda funciona la Oficina de Información Turística y una interesante y prolija feria artesanal.
Naturalmente, la estratégica posición de esta ciudad (a medio camino en la ruta que recorre este valle cordobés) permite realizar una diversidad de paseos para alcanzar a visitar otras poblaciones como Villa Giardino, La Cumbre, Los Cocos, Capilla del Monte y Cruz del Eje, y en sentido sur, Cosquín y Villa Carlos Paz.
Todos destinos tan ideales como La Falda, donde bajo el sol hay mucha tela para cortar.
Lo fundamental es no arrugar y ver lo que hay. Mucho mejor que contarlo.
Alfajores y artesanías al por mayor
En el centro de la ciudad y durante todo el año funcionan un casino y un bingo oficiales. Hay varias fábricas de alfajores para todos los gustos, artesanías regionales y un variado centro comercial. Restaurantes y parrillas con platos típicos se suman a servicios de excursiones, alquiler de coches, bicicletas y caballos. La hotelería ofrece alojamiento de una a cuatro estrellas, además de hosterías, residenciales, campings y cabañas. El teléfono para informes turísticos es el (0351) 42-3186.
Por Carlos Manuel Couto
