Eurocopa: un paracaidista de Greenpeace irrumpió en la cancha y hubo lesionados
En medio del cautivante partido entre Francia y Alemania por la fase de grupos, un manifestante de la organización internacional protagonizó un polémico incidente
Varias personas tuvieron que ser atendidas en un hospital de Alemania debido a las lesiones que les causó un manifestante de Greenpeace que descendió en parapente en el estadio Allianz Arena, de Múnich. Ocurrió antes del partido de la Eurocopa que enfrentó a Francia y Alemania, según señaló la UEFA.
Algunos objetos cayeron en el campo y la tribuna principal; el entrenador de la selección francesa Didier Deschamp corrió a resguardarse y logró salir ileso. El paracaidista golpeó los cables de una cámara elevada de televisión en el estadio.
El organismo rector del fútbol europeo describió lo sucedido como un acto “imprudente y peligroso” y señaló que “las autoridades policiales adoptarán las medidas necesarias”.
“Este acto desconsiderado... causó lesiones a diversas personas que asistían al partido y ahora están en un hospital”, declaró la UEFA. El incidente sucedió poco antes del inicio del encuentro de la Euro 2020 entre los dos más recientes campeones de la Copa del Mundo. En la filmación se ve cuando Dschamps busca protegerse de la caída de objetos en la sección de su equipo.
El paracaídas del manifestante tenía escrito “Greenpeace” y el lema “¡Echen a patadas al petróleo!”. El activista planeó sobre la cancha y habría perdido el control cuando chocó con los cables. Se alejó del campo de juego rumbo a la grada principal y pasó apenas por arriba de las cabezas de los espectadores.
Finalmente, logró descender en el campo de juego y los futbolistas alemanes Antonio Rüdiger y Robin Gosens fueron los primeros en llegar hasta él. Inmediatamente, fue retirado por personal de seguridad y se le brindó atención médica en el estadio.
La UEFA y uno de los principales patrocinadores del torneo, la compañía energética estatal rusa Gazprom, ya fueron antes blanco de protestas de Greenpeace. En 2013, un partido de la Liga de Campeones disputado en Basilea fue interrumpido por activistas de Greenpeace que descendieron a rapel desde el techo del estadio para extender una pancarta de protesta contra el petróleo ruso que financiaba al club alemán Schalke.
Greenpeace después donó dinero a una organización caritativa apoyada por Basilea, a la que la UEFA multó por esa falla de seguridad. El organismo rector del fútbol europeo reiteró su responsabilidad ambiental en una declaración emitida el martes, en la que indicó que junto a sus socios “están completamente comprometidos con un torneo sustentable de la Euro 2020”. A su vez, resaltó que “muchas iniciativas fueron puestas en marcha para compensar las emisiones de carbono”.
