Carlos Melconian: las definiciones del economista ante 28 ejecutivos top

MAR DEL PLATA.- Con vista al mar, pero con la mirada puesta en 2024, 28 CEO escucharon con atención el plan económico de Carlos Melconian “para el próximo gobierno”. El tradicional golf de esta ciudad fue el marco para un almuerzo reservado y “sobredemandado” donde se intercambiaron ideas, preocupaciones y posibles soluciones.

El economista, por supuesto, tenía una presentación formal preparada, pero la ansiedad de los ejecutivos fue más fuerte y las preguntas no se hicieron esperar. Quizás también porque conocen bastante los detalles del proyecto, ya que el titular del Ieral, de la Fundación Mediterránea, viene exponiendo sus ideas con frecuencia en distintos foros a lo largo de todo el país. Fueron directo a los bifes, si bien en las mesas había servido una “exquisita” lasaña.

“Fue muy consistente con lo que viene diciendo”, contó el número uno de una multinacional presente en el encuentro. Cómo reducir el gasto, llegar al equilibrio fiscal y lograr estabilidad fueron algunas de las temáticas que se abordaron en el ida y vuelta de este encuentro, que arrancó puntual a las 13 y se extendió hasta pasadas las 14.40.

El foco de las preguntas, coincidieron los presentes, estuvo puesto en el futuro, “casi ignorando a la actual administración”. La herencia de esta gestión está clara para los ejecutivos, a quienes les interesa saber cómo sigue la película luego de las elecciones. Como suele hacer, Melconian volvió a insistir con el carácter “apolítico” de la propuesta, que es “para el que venga”.

“Todos los sectores van a tener que poner algo”, aseguró el extitular del Banco Nación, según contó otro CEO que lo escuchó con atención. El slogan del coloquio, “ceder para crecer, es consistente con lo nuestro, hay que pararse arriba de la grieta”, insistió el economista, que prefiere hablar de “desarrollo” más que de crecimiento. “Es evolución, es sustentabilidad y sostenibilidad de crecimiento”, dijo.

Quienes charlaron con él, lo escucharon entusiasmado y lo vieron darse un abrazo con Roberto Lavagna, quien, en un salón contiguo, compartía su visión con otros CEO.

Terminado el encuentro, Melconian partió raudo, pero no hacia el Sheraton, donde se lleva a cabo el coloquio: algunos sugieren que su amor por Racing, que jugaba esta tarde, es más fuerte.