Negocio argentino: la venezolana que trabajaba en una multi y dejó todo para abrir cafeterías en Buenos Aires

Elizabeth Porth es especialista en marketing y trabajó casi la mitad de su vida en McDonald´s. Primero en Venezuela, país en el que nació, y luego en la Argentina, con un cargo regional. Sin embargo, luego de la pandemia de Covid-19, decidió dejar la carrera que había construido y abocarse a un emprendimiento gastronómico que ya tenía. El nombre de su proyecto es Café 0295 y se trata de una cafetería de especialidad que ya tiene dos sucursales en Buenos Aires.

“Después de la pandemia, que fue muy difícil para el sector gastronómico, decidí continuar con la cafetería y profesionalizarla. Para eso me junté con otros dos venezolanos que viven en la Argentina que son mis socios: Mario Carrero, que es barista profesional e ingeniero civil, y Dora Garrido, que es abogada y chef, y creamos la empresa”, contó Porth.

Según explicó, Café 0295 está en todas las etapas del café, ya que tienen un tostadero propio en el local de Chacarita, donde también capacitan a baristas. “Invertimos en formar a gente de cero. Mis socios y yo ponemos énfasis en empoderar a las personas y formar un nivel profesional alto. Nuestro café es de especialidad y nos enfocamos en tener productos de muy buen nivel. Es como la diferencia entre el vino en caja y en botella. Cuidamos la materia prima, cuidamos el proceso y buscamos que el barista entregue el producto de la mejor forma”, detalló.

La propuesta del café se completa con los rolls de canela, que elabora la chef Garrido, y también se pueden encontrar en el local que tienen sobre la avenida Callao dentro de una dietética, y una cafetería en Esquel que les compra sus productos.

Porth vive hace 14 años en la Argentina y, después de la pandemia, buscaba tener más tiempo de calidad. Por eso, cerró su etapa en Arcos Dorados, aunque sigue siendo parte del consejo externo de diversidad e inclusión. “Creo que hay ciertos momentos para trabajar en un tema personal, para dedicarle más tiempo a un emprendimiento que pasó a ser una empresa. Hay mucha gente que sueña con dejar la corporación, pero hacerlo no es fácil. Sin embargo, yo lo he logrado hacer rodeada de profesionales que también traen mucho conocimiento previo. Vamos creciendo con mentalidad de corporación, pero a escala pequeña”, opinó.

Más allá de esto, dijo que resulta difícil prosperar sin financiamiento. En el primer local invirtieron US$100.000 y para el segundo pudieron gastar menos (US$35.000) porque se adecuaron a una infraestructura ya existente, que es la de la dietética.

“El segundo local lo pensamos de manera más eficiente y abrimos en un lugar donde ya existía otro negocio. Esta es una idea que tiene potencial. La Argentina tiene un consumo muy alto de café a nivel individual, pero también muchas cafeterías. Hay que aprovechar lugares que ya tienen tráfico de gente porque, si bien el negocio de café es rentable, necesitás movimiento”, describió.

Por último, Porth habló de la importancia de devolverle algo al país apoyando a emprendedores vinculados al café y formando baristas.

“Toda la gente quiere emprender, pero no saben qué es. Para concretar una idea hay todo un proceso formal, que es lo que la gente no conoce. Algo se construye si todos trabajan, se capacitan, hablan y están constantemente viendo cómo mejorar”, cerró.