Julian Assange se casó en la cárcel de alta seguridad donde está encerrado desde 2019

Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, se casó el miércoles en una cárcel de alta seguridad de Londres con la abogada Stella Moris, su pareja desde 2015 y madre de dos de sus hijos. En las afueras del predio, varios fanáticos del hacker de 50 años esperaban a la abogada de 38 para brindarle su apoyo.

Los novios obtuvieron el permiso para contraer matrimonio el año pasado. Moris fue la primera en dar la noticia a través de las redes sociales. Luego, la novedad fue confirmada por las autoridades británicas, que debieron decidir si daban el “sí” ante este inusual pedido de matrimonio entre el famoso hacker australiano y su novia, de origen sudafricano.

“Buenas noticias: el gobierno de Gran Bretaña dio marcha atrás 24 horas antes de la fecha límite. Julian y yo tenemos permiso para casarnos en la cárcel de Belmarsh”, tuiteó Moris, quien había presentado una demanda contra la negativa de las autoridades a permitir la unión.

A la ceremonia asistieron cuatro invitados, como así también dos testigos oficiales y dos guardias. Se llevó a cabo en la cárcel de Belmarsh, donde Assange está recluido desde 2019, mientras las autoridades estadounidenses buscan extraditarlo para que sea juzgado por cargos de espionaje.

Moris lució un vestido de novia diseñado por la excéntrica Vivienne Westwood, que hizo campaña para evitar la extradición del hacker. Fue recibida por una multitud de partidarios de Assange que celebraron su unión, le desearon “felicidades” y pidieron nuevamente que “liberen a Julian Assange”.

“Estoy muy feliz y muy triste. Amo a Julian con todo mi corazón, y me gustaría que estuviera aquí”, dijo Moris a la multitud, antes de describir la detención de su pareja como “cruel e inhumana ”, según consignó la BBC. “El amor que nos tenemos nos hace salir adelante”, sostuvo y aseguró que su flamante esposo “es la persona más increíble”.

La relación entre Assange y Moris comenzó en 2015. Tuvieron dos hijos que fueron concebidos mientras él vivía en la Embajada de Ecuador en Londres, Gabriel, de tres años, y Max, de dos. Ambos asistieron a la ceremonia el miércoles, junto con el padre y el hermano del hacker.

Al fundador de WikiLeaks se lo acusa de haber publicado miles de documentos clasificados relacionados con las guerras de Afganistán e Irak. Él, por su parte, niega haber cometido delito alguna. A principios de este mes, el Tribunal Supremo del Reino Unido rechazó su último recurso contra la extradición.

El caso de Assange volverá a la jueza de distrito Vanessa Baraitser, la magistrada original que evaluó la solicitud de extradición estadounidense. Se espera que el Ministro del Interior, Priti Patel, tome una decisión final.

El australiano se enfrenta a una acusación de 18 cargos por parte del gobierno estadounidense, que lo incrimina por conspirar para hackear bases de datos militares con el fin de obtener información sensible relacionada con las guerras de Afganistán e Irak. La información se publicó después en el sitio web de WikiLeaks.

Los documentos relativos a la guerra de Afganistán revelaron cómo el ejército estadounidense había matado a cientos de civiles en incidentes no declarados. Otros registros de la guerra de Irak revelaron que 66.000 civiles habían sido asesinados, más de lo que se había informado anteriormente.

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