Pasaplatos Famosos 2: entre el fastidio de Dan Breitman y el accidente de Silvia Fernández Barrio, comenzó la nueva competencia gastronómica con celebridades

Luego de la buena respuesta que tuvo la primera temporada de Pasaplatos Famosos, eltrece decidió lanzar la segunda temporada del ciclo de cocina para animar la primera tarde de su grilla. El ciclo arrancó con la presentación de cuatro nuevas -y muy distintas- figuras y la conducción de Carina Zampini en lugar de Paula Chaves. Tal como sucedió con la edición anterior, algunos famosos se mostraron más concentrados y ordenados que otros y no faltaron las risas, los enojos, las perlitas y el clásico momento emotivo.

Como en la edición anterior, dieciséis famosos competirán en grupos para demostrar quién es el mejor cocinero. Los equipos, como sucede en la versión con participantes amateurs, serán liderados por Pablo Massey y Juan Gaffuri, al tiempo que Roberto Ottini será el encargado de guiar y ayudarlos en el proceso. En el primer ciclo del reality culinario se impuso Geraldine Neumann; en esta oportunidad habrá que esperar para ver quién se coronará y se quedará con el premio mayor.

Preparados, listos…

Luego del saludo de bienvenida y la presentación de rigor, Zampini se dispuso a presentar a los primeros jugadores “Él aseguró en un momento de su vida que iba a ser chef”, aseguró la conductora, y por la puerta del estudio ingresó a las cocinas el nadador José Meolans. Luego fue el turno de Silvia Fernández Barrios. “La queremos todos profundamente”, comentó la presentadora y la periodista contó que la cocina le gusta y le divierte. Por último y a puro baile entró “el rey del musical”: el actor Dan Breitman.

Sin mucho más preámbulo, se anunció el plato a preparar -les tocó cocinar milanesa de bife ancho con rúcula, tomates cherry, papas pay y mayonesa de mostaza-, compartieron un tutorial con el paso a paso de la receta de la mano de Pablo Massey y comenzó a correr el reloj que marca el tiempo en el que deben tener listas las preparaciones.

“No pasa nada con la estética, lo importante es que tenga onda”, arrancó Breitman, el más caótico de los tres, a cocinar su milanesa. “Viene experimentando en la primera receta, que es lo que no hay que hacer”, observó de inmediato Massey cuando vio que el cantante quiso reemplazar la papa por el boniato. Por su parte, Meolans sacó a relucir su templanza cortando las papas a mano, aunque los nervios le pasaron una mala pasada: se olvidó de ponerle sal a la carne. Fernández Barrio también comenzó con el pie izquierdo: cuando quiso agregar aceite a los huevos para la mayonesa, la tapa del frasco se salió y se pasó de cantidad.

El tiempo y la presión hizo que el desorden se apoderara de las tres estaciones. Asustados por el caos, los chefs pidieron un tiempo y pasaron por las cocinas para chequear el trabajo de los famosos. A Meolans le examinaron la temperatura del aceite de las papas y cómo cortó la rúcula, a Silvia el corte de las papas y a Dan el apanado de la milanesa y el boniato frito. “¿Qué decía la receta? Papa pay. Libre albedrío”, observó Massey. Además, criticaron el desorden y la suciedad de su cocina. Luego de la recorrida, compartieron su indignación. “Llegué, pero quiero decir que no miren cómo está mi cocina. Le pido disculpas a los televidentes”, fue el primer comentario que se escuchó desde el lugar de trabajo de Breitman cuando Zampini pidió a los concursantes que den un paso hacia atrás.

Tras presentar el momento del pasaplatos, Fernández Barrio fue invitada a compartir su creación. Y si bien fue devuelto, la periodista se ganó una segunda oportunidad. En el caso de Meolans, ambos cocineros halagaron la creación y buscaron quedarse con el participante. Cuando se descubrió su identidad, Massey no pudo ocultar su cara de felicidad, una alegría que se intensificó cuando el nadador y campeón olímpico lo eligió para formar parte de su equipo. “¡Bueno! Juan, qué emoción”, disparó, y confió que si lo elegía a Juan se iba a ir a su equipo para trabajar junto a él. “Para mí es un honor y un privilegio poder tratar de enseñarte todo lo mejor que sé”, le dijo. “Un placer para mí”, cerró y le entregó su delantal naranja.

El último en ser evaluado fue Dan Breitman: en el momento en el que su plato volvió y le dieron una nueva oportunidad, tuvo un ida y vuelta con Gaffuri por la sazón. “Yo no le pongo mucha sal a la comida”, expresó el actor con cara de pocos amigos luego de que le marcaran que había olvidado ponerle sal a la milanesa. “Le puse sal a todo el resto”, argumentó, aunque accedió a modificar su hábito para la competencia.

Segundo desafío

Para ocupar el lugar que dejó vacío Meolans, Zampini presentó a Viviana Saccone. “Qué lindo verte en otro contexto”, la recibió. Es que ambas intérpretes fueron compañeras de ficción en varias oportunidades. El producto estrella en esta ronda fue la harina, y el plato a preparar fue fetuccinis a la carbonara.

Durante este segmento, Breitman estuvo mucho más ordenado y tanto Fernández Barrio como Saccone trabajaron muy bien en sus estaciones. Al hacer el recorrido de rigor, los chefs hicieron algunas sugerencias, celebraron el coacheo de Roberto Ottini y coincidieron en que la hora de la verdad, en un plato de pastas, se ve en el punto de cocción y en el resultado final.

El primer plato en pasar del otro lado fue, de nuevo, el de Fernández Barrios. “Rica pasta”, aseguró Garuffi. “Por suerte”, replicó Massey, y la periodista fue seleccionada y se convirtió en la primera integrante del equipo de Garuffi. Saccone, en cambio, se ganó una segunda oportunidad y volverá mañana a la competencia y Dan Breitman estrenó su sonrisa en el show cuando Massey lo eligió para sumarlo a su equipo. “No me aprietes tanto que me vas a hacer panza”, le dijo a Zampini cuando le estaba anudando el delantal, y despertó la carcajada de todos sus compañeros.

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