Las primeras fotos de la boda de Michelle Salas: de sus tres cambios de look a la presencia de Luis Miguel

El gran día llegó. La modelo Michelle Salas, hija del cantante Luis Miguel y de la actriz Stephanie Salas, vio consolidado uno de sus sueños al casarse con el empresario venezolano Danilo Díaz Granados en una de las bodas más esperadas del año, que se celebró en una expropiedad del diseñador Salvatore Ferragamo, llamada Il Borro, finca que aún es administrada por la familia del italiano y que se ubica en la Toscana. Curiosamente en ese país nació Marcela Basteri, abuela de la novia.

Antes del evento, la gran duda que todos tenían era si el famoso cantante iría a la boda de su hija, debido a que ha sido un padre ausente en la vida de la ahora recién casada. Michelle Salas es fruto de un romance efímero del “Sol” y Stephanie Salas, quien pertenece a una de las dinastías más poderosas de México, encabezada por Silvia Pinal, diva del cine mexicano de la época de oro y musa de dos grandes: Luis Buñuel y Diego Rivera.

Luis Miguel reconoció a Michelle Salas cuando ella tenía 18 años. Además, trascendió que habría pedido una prueba de ADN para confirmar su lazo de paternidad. Tiempo después del reencuentro, padre e hija se volvieron a separar y uno de los momentos más álgidos y que fue del dominio popular fue cuando la serie Luis Miguel, que se transmitió en Netflix, sexualizó al personaje que representaba a Michelle, lo que provocó una ola de reclamos en contra del cantante, quien además era productor ejecutivo. Años después, la influencer anunció su boda.

La boda de Michelle Salas

El esperado enlace nupcial llegó para dejar atrás toda especulación: Luis Miguel estuvo presente en la boda de su hija acompañado de su actual pareja, la socialité Paloma Cuevas, y se lo vio convivir con Stephanie Salas y su novio, el actor Humberto Zurita, quien es viudo de la actriz argentina Christian Bach, fallecida el 26 de febrero de 2019.

Con ellos también estaba Camila Valero, media hermana de Michelle e hija de Stephanie, y el empresario y mecenas Eugenio López, entre otros. Este casamiento tuvo varios festejos: una fiesta previa (a la que no fue Luis Miguel) y un brunch perfectamente organizado al día siguiente de la ceremonia, con los invitados más cercanos al círculo familiar.

“El Sol”, además, no solo asistió como uno de los invitados más especiales, ya que trascendió que él también acompañó a su hija rumbo al altar. De acuerdo con el programa Y ahora Sonsoles, emisión que dio la exclusiva de la boda, el cantante canceló una presentación en Miami para estar con su primogénita.

De acuerdo con lo que se aprecia en los videos, Luis Miguel estuvo alejado de todo el bullicio del resto de los invitados, solo se lo vio cercano a su pareja y a sus familiares inmediatos. Además, se sabe que no cantó, no bailó y tampoco se tocaron canciones que él ha hecho famosas a lo largo de su carrera.

Los vestidos de Michelle Salas

Michelle Salas eligió tres distinguidos diseños para el día más importante de su vida. El primer de ellos fue una creación de sus amigos, los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana. Este diseño nupcial es de corte princesa, blanco y ajustado; la parte superior es de tipo bustier y de escote corazón. Todo está confeccionado en encaje de flores.

La segunda prenda también es una creación de la marca de alta costura, cuya sede está en Milán, Italia. Este vestido era de mangas abullonadas, estilo campesino, también en blanco, tipo bustier y escote recto que dejó sus hombros al descubierto. En la publicación de la revista que pagó por la exclusiva, se escribió: “Todos los días son oportunidades de crear grandes momentos”. Su joyería de cabecera fue Tiffany & Co.

En cuanto al tercer vestido, fue de un color más sobrio. Igualmente creado por Dolce & Gabbana, fue un diseño verde olivo, con copas cónicas, tipo bustier. Con sus tres elecciones, Michelle Salas lució el pelo totalmente recogido peinado en un chongo bajo.

La boda de Michelle Salas y Danilo Díaz fue una oda a la nostalgia, a los reencuentros inevitables pero necesarios, al amor reencontrado y al inicio de las nuevas oportunidades. “Decidí seguir mi intuición y escoger algo que se sintiera sofisticado y festivo para un día tan soñado para mí”, dijo la modelo a Vogue.

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