Patricia Bullrich y Rodríguez Larreta cruzaron mensajes conciliadores para bajarle el tono a la interna del Pro

En la reunión anual de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina, la AmCham, Patricia Bullrich le bajó el tono a su discusión con el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta al asegurar que existe un “contrato previo” en Juntos por el Cambio (JxC) que evitaría cualquier tensión posterior a las PASO. “No vamos a hacer el papelón de River-Boca”, graficó.

Según indicó Bullrich, “la cancha” en la que juegan junto a Rodríguez Larreta “está clara”. “Yo juego en esa cancha, que es la transparencia”, apuntó. “Nosotros estamos participando de una primaria. Y la primaria tiene un contrato previo. No está escrito, pero es así”, sostuvo la dirigente en el encuentro que tiene lugar en el hotel Alvear Icon.

En ese sentido, la exministra de Seguridad precisó: “El contrato previo es que el que gana tiene que ser muy generoso y el que pierde tiene que poner toda su fuerza para que esa fuerza política gane”. Bullrich continuó: “Estamos yendo en una misma coalición que queremos que sea gobierno y que tiene que tener reglas claras”.

“Eso se tiene que expresar el día inmediato después de las elecciones, como se hace en Chile: desayuno al día siguiente, reuniones de los equipos, conformación de un solo comité de campaña, una serie de medidas de institucionalidad. Si gano, voy a llevar adelante un camino muy claro de señales concretas de unidad de todo el espacio”, remarcó.

Por otro lado, Bullrich se refirió a la figura que la acompañará en la fórmula presidencial. “Tiene que ser una persona que se perfile en la misma dirección que los cambios que tanto yo como mi equipo queremos hacer”, señaló. Y precisó que será “una persona que vaya con toda la convicción, que no titubee, que no sea tibia, porque va a manejar un Senado que deberá derogar todas las leyes que haya que derogar”.

“Le sirvo el café”

A su turno, y en un guiño directo a palabras de Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta aseguró: “Yo voy a estar en el mismo desayuno que ella y le voy a servir el café”. “Tengo la mejor onda con ella”, dijo acerca de su relación con la extitular de Pro. Y sostuvo que “la mayoría de los equipos técnicos son comunes” y que en JxC se están preparando “para gobernar todos juntos”.

Esta mañana, fue el jefe de gobierno porteño quien además salió en defensa de Bullrich luego de que la vicepresidenta Cristina Kirchner y el presidente Alberto Fernández apuntaran contra ella por el posible “encubrimiento del intento de asesinato” de la exmandataria el 1° de septiembre último. Rodríguez Larreta pidió terminar con “este tipo de acusaciones” en la Argentina y las calificó de “teorías conspirativas”.

En tanto, el dirigente de Pro también se refirió a las características que deberá tener su compañero de fórmula. Durante la entrevista en AmCham, dio a entender que será una figura con “experiencia” y que valore “el equipo”. “Tiene que ser alguien que no necesariamente piense igual que yo”, deslizó Rodríguez Larreta. Y definió además que su vicepresidente deberá tener “cabeza federal”, aunque aclaró que “el lugar en donde uno nació no sé si es lo más importante”. “El presidente más unitario de todos fue un santacruceño”, apuntó, en referencia a Néstor Kirchner.

Desde temprano, las expectativas de los presentes en el evento que celebró los 200 años de relaciones bilaterales argentino-estadounidenses estuvieron puestas en la apariciones de ambos precandidatos de Juntos por el Cambio. Sin embargo, no lo hicieron a la par. Bajo el título “Protagonistas políticos”, ambos fueron entrevistados por separado por Alejandro Fantino.

“Argentinismo”

Quien también se hizo presente en la reunión anual organizada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham) en Puerto Madero fue el embajador argentino en Brasil y precandidato a presidente por el Frente de Todos, Daniel Scioli. El exmotonauta pidió que haya PASO en el oficialismo y adelantó que su compañero de fórmula será “federal”. “Siempre tuve un compromiso con el interior del país”, indicó. Y agregó que será “una fórmula pensada para gobernar y no solo pensando en ganar una elección”.

“Me parecen muy importante las PASO porque no quiero que me elijan en una reunión política entre cuatro paredes. Quiero tener respaldo y la legitimidad porque después tengo que hacer varias reformas”, sostuvo, para después alardear: “No soy ningún revolucionario ni soy un conservador de dejar las cosas como están. Miren mi vida y lo que hice y se van a dar cuenta”.

En ese sentido, Scioli señaló: “No voy por el kirchnerismo, ni por el albertismo, sino por el argentinismo”. Y añadió: “Hay que tomar un rol de un nacionalismo moderno, con un argentinismo que saque lo mejor de cada uno de nosotros. Estoy convencido que están dadas las condiciones para crecer de forma sostenida con mayor distribución e inclusión social con un sistema financiero integrado con las fuerzas productivas de cada lugar”.

Selfies y escarapelas

El encuentro comenzó minutos antes de las 9.30 y reunió a unos 150 líderes empresariales, políticos y sindicales que debatieron sobre los desafíos del país y el compromiso que le toca a cada uno. Los coffee breaks dieron lugar a intercambios informales entre empresarios que mezclaban el español con el inglés. Esas conversaciones, entre chascarrillos, se dieron sobre mesas adornadas con banderas y escarapelas estadounidenses, que desplegaron un catering que incluyó medialunas y frutas varias.

Un túnel con pantallas a sus costados, que llevaban inscriptas palabras como “fortalecer”, “articulación”, “innovación”, separa el lobby principal de un salón en el que predominaban los parlantes, que permitían seguir lo que ocurría dentro de la sala donde se desarrollan los paneles.

El primer político en hacer su aparición fue Scioli. Pasado el mediodía, se lo vio salir raudo de la “sala reservada” ubicada a unos pocos metros de lobby y encarar decidido. “¡Hola, compañero!”, alcanzó a exclamar el dirigente de Pro, Federico Pinedo, al verlo pasar. Sorprendido, el embajador argentino en Brasil le devolvió una sonrisa y, sin parar su marcha, continuó hacia la puerta de ingreso al salón principal.

Casi en simultáneo, Patricia Bullrich aparecía en escena. La candidata se hizo presente sobre la alfombra del hotel Alvear Icon alrededor de las 12.10. Escoltada por Pinedo, Eduardo Amadeo y Cristian Ritondo, sin hacer declaraciones, bajó las escaleras y dobló a la derecha, donde la esperaban para subir a uno de los ascensores. Una hora más tarde, tras almorzar con empresarios, bajó.

“¡Mi futura presidenta!”, gritó una mujer que pasaba. Cerca de las 14, rodeada de un enjambre de fotógrafos, Bullrich caminó los metros que la separaban del auditorio y, entre selfies y saludos, ingresó al salón para subir al escenario en donde la esperaban para comenzar con la entrevista.

Durante toda la jornada, dos personas se encargaron de custodiar celosamente la puerta principal del lugar, junto a las escaleras de mármol que conducían al centro del evento. Por allí ingresaban y salían los distintos oradores. Una distancia pequeña que le permitía, a quien lo desee, evadir el contacto con la prensa.